martes, 17 de agosto de 2010

De noche.

Un cosquilleo me acariciaba la piel, la pequeña impaciencia, las mariposas de algodón. Cosquilleo equivocado tras una mirada fantasma, un extraño, un…. inexistente en mi vida. La imaginación se volvía recurrente tras la desesperación de estos labios impacientes. Nada que una copa de vino blanco no pueda ahogar en su profunda melancolía. Solo una copa mas, como todas las noches,.. la de hoy será la ultima.

-M♪ca,ela.