viernes, 3 de enero de 2014

Diario de la lejana (42)

Siento que algo queda en el tintero. Como quien quiere escribir un retrato propio y dibujar con palabras lo mejor que se pueda la curva diminuta del labio que surca horizontes pasajeros y llega a la nariz, como quien percibe a la distancia el aroma del antiguo don de fluir.
La lejana crea con su vestido rojísimo un mundo de fantasías que deja estelas a su paso invitando al ser humano a florecer y permitirse inundar corazones dormidos con la dulce miel de sus manos.
Allí la lejana se detiene a medio camino del puente en Paris, abre las manos y comprende que repentinas gotas de lluvia, casi soberbias, se deslizan por todo su atuendo. Incluso mojan, a penas, aquella curva diminuta del labio que surca horizontes pasajeros que una vez quiso pintar de palabras escritas el aire.
Como quien bebe la vida entera y la descubre, incluso antes de vivirla, la lejana descubrió que su vestido rojo era la epifanía permanente de la pasión. 
By: Nuné
(el arte es un estado del alma)

Jugar al cíclope (9)

Descubrirnos en un café, mirarnos entre humeantes sabores sobre la mesa, incluso antes de hablar…detectar la delicia del sabor antes de comprobarlo con la lengua el labio propio. Después parpadear, humedecer las pupilas.
Todo es incluso armonioso cuando se le regala al placer propio un poco de miradas lejanas. Tal vez yo parada un poco más lejos tuyo caminando de un lado al otro…tal vez vos sentado en una mesita cuadrada de madera lustrada.

Descubrir en el humito del café que se dibuja en el aire como quien se da al alma, que no es cualquier día, ya que ciertas sensaciones no se perciben todas juntas de repente…a menos que se vaya a descubrir algo verdaderamente importante. Tal vez un reencuentro de miradas íntimas, que aún no saben sus nombres. 
By: Nuné
(el arte es un estado del alma)

Jugar al cíclope (8)

Antes de encontrarte entre retazos de mi alma y destellos de aire ya te amaba, dibujaba tu silueta en la noche imaginando nuestras manos mágicas, incitándote a beber mi luna más rápido. Antes de encontrarte ya te escribía poemas y enviaba palomas mensajeras, intuía tus reacciones y volvía escribirte entre aves y peces.
Mis letras, mi inspiración.
Antes de encontrarte me enseñaste tus ojos y tu voz, solo que no los recordaba porque en sueños te aparecías entre café y brumas como una lejana sensación francesa.

Un día, mientras la noche me susurraba una búsqueda que parecía inútil encontré ojos delatadores que dispararon a mi alma y movilizaron hasta la más ínfima partícula, y de forma silenciosa me fue invadiendo, calándome los huesos y las artes. No lo supe en ese instante que los mismos ojos que me abrazaron descaradamente eran los mismos que habitaban el cuerpo del susurrador que por interminables noches me invitaba a una búsqueda que parecía inútil. Parecía. 

By: Nuné
(el arte es un estado del alma)

Las pasiones del alma

Así es y así somos: la sabiduría nos enseña a conocer las pasiones y a ser señores y cómplices suyos, y a vivirlas con tal arte que hasta las más indóciles pueden dejar también en nuestra alma un poco de alegría y de contento.


Les passions de l’Ame Descartes.