sábado, 14 de abril de 2012

Viajes del aire.

La vida es un suspiro. Y los hay de sus clases, tanto de vidas como de suspiros.
Pero no hablare de tipo de vida que uno pueda vivir, voy a hablar de esta bocanada de aire con melancolía.


Suspiros que atraviesan los pulmones. Se inflan como un globo de helio, y cuando lo soltas sube alto, tan alto como los sueños. Los hay de tristeza, cuando te pincha en el pecho y salen suspiros con angustia. Los hay de amor, de esa galopante sensación de un corazón que late demasiado rápido, y no podes respirar correctamente.
La melancolía es, pues, una compañera. Me mira de cerca y de lejos, muchas veces es despiadada. Se tienta a carcajadas, o me mima. Generalmente la melancolía brota como la más rara flor que nace en medio del campo silvestre. Podría ser la mas bella, cuando la melancolía es compartida.
Sin embargo, y si ti, los suspiros de melancolía son una dulce canción que llenan todo el espacio de esta habitación. Por supuesto, aquí en París.
By: Micaela B. Halacyan