-Lo estoy
descubriendo, más bien, develando
-Que cosa
exactamente?
-Una fecha,
un momento, tal vez lo logre….toda mi existencia almica.
Leer escritos de uno mismo, en tiempo pasado es como volverse a sentar en aquel
lugar donde sucedieron las palabras que salieron y ahora cuestionarse o
limitarse a sonreír.
Así pues,
un remanso de flores conforma la sensibilidad que me delata, así también un
fuego absolutamente ajeno a mi conciencia pinta mis venas y me dejo fluir en
ellas, como si ya no fuera ajeno.
Leer las
palabras de uno mismo es verse al espejo otra vez, pero es mirarse más halla de
cualquier expresión física. En realidad, sucede que el alma habla, y este es mi
idioma favorito.
Me delate
sola siempre, ante mi misma, jamás me oculte, y si lo hice, me destapaba rápido,
así no le mentía a la conciencia que me cubre como un sombrerito simpático.
Ser flores
que el viento las acaricia y que nacientes por sus pétalos llega a percibirse
el calor del fuego interno que nada lo detiene, me parece tan seductor que
quisiera regalarte todas mis paginas escritas y que las leas con tus manos
mientras recorres los senderos de mi piel.
By: Nuné Halacyan