miércoles, 8 de junio de 2016

Kisher pari im Hayastan

Se abre el universo, ante la mirada inquietante. Tan dulce desde sus profundas raíces, nos invita sin timidez a recorrer sus pasos antiguos, cargados de nostalgia, mientras contemplamos tierras que nos llaman desde un puente cercando, al otro lados de la frontera, donde ella nos invita a dar el salto y no podemos darlo. La madre tierra, enamorada, ansía la música que nos mueve, y que mejor que nosotros para abrazarla entrañablemente. Hay quienes sonríen desde el cielo infinito que parece ser el mismo en cualquier lugar de este mundo, pero allí, teñido de tres colores, nos andan esperando para besarle los pies y sanar todo lo que nos dejaron nuestros antepasados. Orgullosos. Pronto, pronto.

Nuné