sábado, 15 de marzo de 2014

Manteau rouge

París encarna un papel importantísimo, entre suministros de alegría y seducción de malabares. Las miradas se entrecruzan por veredas empedradas y torpes, cosquillean los murmullos del mundo. 
La mirada más íntima, tuya tan caricia como siempre.
Amanecer que sin fronteras. Nos despierta el alba despeinados y sin ropa. Baguette y café recién hecho enriquecían los labios que jamás besados bajo la lluvia deleitaba una lengua delatadora de dulces melodías, una tierna canción que se escucho en un bar. Nuestra canción. 
Las risas de carcajadas sonoras, las manos que se traslucen al tocarte el pecho y apenas te siento respirar, tu paz llena una cama de sorpresas, de amaneceres y sin ropa te descubro entre murmullos lejanos de París, cerca de una ciudad. Lyon tal vez?

Tal vez. Oui.




By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)