sábado, 27 de diciembre de 2014

Restos de palabras

Dulce máscara social. Lapidaria de almas que se cortan y caen, se desploman en el suelo, paf plam! nada queda. Succionan la sangre de ávidos instantes de cosecha para convertir la siembra en destierros del alma. 
Ciega, ciega sociedad secreta. Delatora mal hablada. Prejuiciosa, lapidaria. Volver para dar y recibir esto. La sangre tira y peleamos hasta el final.

Sin embargo siempre esta esa luz, la luz que no sabe que es luz. Que ilumina un alma y un sendero. Y si no es aquí, será en otro lado.
Siempre luz. Y no lo sabes. 
Perdón. 
By: Nuné