martes, 5 de mayo de 2015

Rose

Ciertas noches, apasionadas letras, se leen en secreto y se citan en sueños. Ojos color miel y trasparentes surcan horizontes que conoce, entre pestañas larga y un azul profundo de sentimientos. Esconde una mirada que cambia de color según llueva o se descubra el sol tras nubes blancas y dulces. Creen que es real. De pronto despiertan. 
Marie aún besa otro labios, Axel von Fersen la delata bajo la máscara. El decoro en su silueta, la paz de su voz, son tan almas gemelas. 
Pero Marie aún besa otro labios. Él sin saberlo, espera. 


Nuné

Gotas

Ya sé ya sé. Es efímero y preciso. Ese deleite de la notas musicales que surgen en segundos. La guitarra suena dulce y madera. Hay una clave, una nota… no se cual es. Tiene cejilla. Intenté tocar la guitarra. Tengo poca paciencia. Mis dedos y la cejilla no van para el mismo lado.
Intrínseco. El sonido genera escalofríos, se apodera del todo, expande su éxtasis del existir. Se declara ante los oídos que se deleitan. Los míos. Y luego, labios tibios acompañan la música.
Creo que llueve. Me di cuenta porque el balcón esta mojado ¿O son lágrimas? No, me gusta pensar que llueve, y que poseo ahora labios sobre mí y música dentro. Quizá sea solo poesía, o mentira. Pero estoy casi segura. Llueve
Creo que llueve. Me di cuenta porque el balcón esta mojado ¿O son lágrimas? No, me gusta pensar que llueve, y que poseo ahora labios sobre mí y música dentro. Quizá sea solo poesía, o mentira. Pero estoy casi segura. Llueve


Nuné