lunes, 13 de octubre de 2014

A game of cricket

Murmullos risueños colman la fuente eterna de los despliegos clásicos del alma. Se construyen puentes, meridianos que incitan al descubrimiento del mundo desconocido. Los años transcurren, es eso que sucede mientras se respira, se parpadea, se humedecen los labios en silencio y se secan cuando se habla demasiado. Las respiraciones siguen cerca del cuello y la tinta de confesiones trasluce el ser que no se ve bien si no es con los ojos del alma, con los ojos verdaderos. Tienen vendas. Es tan fácil desatar su nudo, pero quitarse la tela que cubren la mirada...
Existen, quizá, amores más grandes que el universo, si la comparas con una flor mientras los murmullos risueños anuncian un mundo desconocido donde las guerras se aproximan desde horizontes cercanos y haberse llamado por teléfono, escuchar una voz del otro lado, es el último instante donde dos almas pueden hablarse...a menos que suceda una tragedia e instantáneamente se busquen desesperados, del otro lado.
Por eso, la vida es cada instante, es eso que sucede mientras se respira, se parpadea, se humedecen los labios en silencio y tiemblan las manos al escribir demasiado, pero libres de expresión y cadenas. Libres, por sobre todas las cosas.

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)