miércoles, 8 de junio de 2016

Kisher pari im Hayastan

Se abre el universo, ante la mirada inquietante. Tan dulce desde sus profundas raíces, nos invita sin timidez a recorrer sus pasos antiguos, cargados de nostalgia, mientras contemplamos tierras que nos llaman desde un puente cercando, al otro lados de la frontera, donde ella nos invita a dar el salto y no podemos darlo. La madre tierra, enamorada, ansía la música que nos mueve, y que mejor que nosotros para abrazarla entrañablemente. Hay quienes sonríen desde el cielo infinito que parece ser el mismo en cualquier lugar de este mundo, pero allí, teñido de tres colores, nos andan esperando para besarle los pies y sanar todo lo que nos dejaron nuestros antepasados. Orgullosos. Pronto, pronto.

Nuné

sábado, 4 de junio de 2016

Memorias de Florencio (4)

-          - Hablemos de revolución – propuso, y me quede sentadita, quieta frente a él lleno de sabiduría, exquisita seducción de sus años aquellos, profesor del saber, un poco soberbio en su más íntima fibra, pero tan humilde como las hojas que se dejan ir en el otoño y le dan paso a nuevas constelaciones.
Acomodé la manta sobre mis hombros, relajados, me rasque la punta de la nariz mirando por la ventana, lluvia tupida, helada. Hace tiempo y frío esperaba este momento. Sostuve entre mis manos para calentarlas el té que me sirvió. Luego, acomodándose en el sillón con sus grandes anteojos de aires malabares y desconcierto del amor me sonrió dulcemente, tosió para acomodarse la voz, siempre le dije que amaba su acento porteño tan afrancesado, sin embargo él discutía que las lenguas madres se vuelven otras, se mezclan y unen hasta que finalmente, en el último suspiro antes de la tan ansiada muerte, nos damos cuenta verdaderamente, de donde somos. Por nuestra forma de hablar.
Comenzó…
-          Si, la revolución. Es una recortada ruta rememorando siempre la riquísima re acumulación de lo que los pueblos han querido lograr para liberarse de repudiantes seres que en reiteradas ocasiones acercan el hocico a la patria libre de ataduras dictadas por renombrados dictadores. Pero la revolución es más que eso. Aprenderemos a ver la revolución como su palabra lo indica.
Re – super, muy
Vo – Volumen, voluminoso, voltereta
Lu – luz, luciérnaga, lucidez, lumínico
Ción – (demasiadas cosas juntas)
La revolución es el ron en Cuba, haciéndole el amor a las dictaduras que nunca dejar de estar, es la vida misma expresándose con las alas llenas de luz, aparecen en instantes sublimes donde las voces se escuchan de alguna forma. Subimos el volumen de todo lo existente a defender, creamos con ello el camino ansiado a la superación y liberación plexoriana, palabra inventada por mí, claro quería ¿Sabes lo que es el plexo solar? Ya hablaremos de eso.
Nacemos luciérnagas pero las banalizaciones nos dejan a un lado. Viendo solamente un Paris hermoso, inundado, donde la poética come la ética y no pensamos en el sufrimiento sino en el lujoso sentimiento de estar encerrados en una habitación dando a Eiffel que nos mira con recelo, cansado de tantas adulaciones. Un deseo absolutamente fantástico que no roza nuestra realidad. Porque allá se viva, acá se anda soñando siempre y acariciamos sin asco. La revolución se muestra inminente ante el desgarro de lo inhumano que podemos llegar a ser. Entonces, en Buenos Aires, nos miramos al espejo y nos recriminamos lo malvado del sentir.
Si tenes suerte, la revolución toca tu puerta y te deja desnuda, llena de tatuajes y experiencias. Ojala vos tengas toda esa revolución que esperas querida. Mi pequeña aprendiz.
Pero voy a darte eso que queres oír, más allá de esto. Porque la revolución también se vale por si sola teniendo vida propia, hasta un departamento a su nombre asomándose por Olazábal tiene, bebiendo café en la esquina los días de lluvia donde, dicen, es mejor usar gafas de sol, no vaya a ser que un arcoíris nos deslumbre la realidad.

La revolución es un cambio total de paradigmas donde no hay espacio para mentiras. Por supuesto que hablo de la verdadera, no de la falsa. Si, en tus ojos veo la pregunta. No hace falta que gastes ahora tu dulce voz, te leo. Querida, la revolución toca desde lo más profundo, ni las hojas que escribiste durante años entienden mejor el manojo de despiadados que han querido morder hasta la sangre tu cuello inundado de perfumes y dolor de garganta por tantas palabras no dichas. Quizá, ahora que lo pienso digo…París, así, tan cansadora eterna, ¿no estará inundada porque se cansó del silencio y comenzó a llorar, sin dar abasto sus pañuelos aduladores? Quizá. O puede que estén besándola tanto, que la emoción hace que seamos inhumanos y poeticemos la ética de ser tan balcón y puente sin darnos cuenta que afuera sigue lloviendo, hace tiempo, y frío.

Nuné

martes, 31 de mayo de 2016

Memorias de Florencio (3)

De a momentos, me dan ganas de tomarme el día. Tomarme el día no solo de mis actividades, esas responsabilidades que van uniendo la vida con momentos de placer y un poco de madrugada que pasa entre mate y mate susurrándome un escritor al oído, como es la respiración de la yerba y me dejo ir en su voz sutil, afrancesada, una seducción que traspasa el tiempo. De a momentos, si, ganas de tomarme el día. Salís de este cuerpo tan sociedad, tierra, aire, experiencia, dolor, silueta y caricias. De a momentos, tomarme el día y dormir en ellas, en las palabras.
Levantarme de madrugada, pronunciar con soberana libertad lo que quiera decir, describir sus tildes y una coma que me separa del mate lleno de predicado que me conduce inevitablemente al sujeto que roza la silueta que formo suavemente con la boca. Un S por ahí, una C que me delata y me besa apasionadamente, una N relativamente exquisita y así me llaman. Una M tan nombre propio y tan puente de a ratos. Una libertad soberana de vivir en la poesía, de hacer el amor ahí misma, sobre los papeles en los que te escribo y sucumbir en sus miles de tipografías, volviéndome así solo un elemento más de mis deseos. Solo un instrumento de ello. De a momentos, tomarme el día y ganas de vivir escribiendo.

Nada más.

Nuné

jueves, 26 de mayo de 2016

Memorias de Florencio (3)

Justo ahora. El preciso instante en el que me rozas la nuca con tus labios. Escalofrío. Me quedo quieta y entrecierro los ojos. Terciopelo. Una mano suave, se desliza por mi columna acariciando cada poro de la piel que me delata. Dulzura. Palabras al oído, sonrió y te beso suavemente. Quizá, más atrevida de lo que debería. Te dejas. Descubro un placer distinto al cotidiano que imaginaba y me quedo acurrucada en tu pecho. Protección. Se entrecorta el aire y suspiramos. Respiración. 

Quiero escribirte la piel, llenarte de poesía. Acariciarte al ritmo de la música que suena de fondo, mezclarme con tu aroma y dejar de ser otra para ser también parte.
De vos.

Nuné

lunes, 16 de mayo de 2016

Memorias de Florencio (2)

Hay instantes efímeros y cautivadores que se dejan llevar por aquellas sensaciones que creemos nulas cuando ansiamos sentirlas, su roce acariciando la nuca y una respiración entrecortada, suave, se deja ser. Nuevamente abrimos los ojos, y creemos poder percibirlo todo, mientas un placer nos abraza, sublime, y todo el caos alrededor se transforma en belleza. Mirándose al espejo junto al otro ser, descubre que su virtud es curar los males del alma. 
Sonríe y suspira. 

Sigue y piensa.

Ama y es. 

Nuné

miércoles, 11 de mayo de 2016

Cazzo

Habré caminado más de treinta cuadras. No me di cuenta del todo. Tacones que lucen amorosos sobre las hojas secas y coloridas que dejo atrás paso a paso. Observo la ciudad, es tan inmensa y sin embargo siento que puede caber dentro de mi mano. 

Hay un susurro permanente dentro de mi. 

Si, admito perderme en la gran ciudad. Pero jamás me desesperara. La Maga en se disfruta, luce divertida como en una pasarela. Pregunta una calle y quizá no le sirve. Creo que alguien camina a mi lado, siempre llego a donde tengo que ir. Así que me despreocupo. Ojos picaros me observan. No sé de donde viene. 

Hay un susurro permanente dentro de mí, no quiero escucharlo.

Arboles abrazándose entre calle y calle. Miro el piso, no sé si camino sobre árboles o sobre hojas, la cantidad es incalculable. Creo que eso me divierte. Esconderme entre ellas. La Maga en mi lo sabe, sospecho. La brisa hace danzar miles de hojas que caen, parece película. 

Hay un susurro. Y sigue. 

Miro al cielo. Noche. Estrellas. El reloj mantiene horas muertas que poca importancia le doy. Sono tan sola. No entiendo porque. 

Me susurran. 

Nuné

jueves, 5 de mayo de 2016

Quietud

Quieta. Manos arriba. Quieta. Reencuéntrate con la quietud querida, que es algo diferente a estar quieta. Dije...quieta!


Por fuera, descompresión. Los rostros mirándose, a los ojos es más sencillo. Mis labios están perfectamente pintados, de alguna forma, se ira moldeando mi cuerpo. La altura me llega a los talones, y lo resuelvo con facilidad. Pero nadie tiene idea. Nadie. Quieta.
Sigo.
Mantener una postura apta para esta sociedad. Este mundo tiene demasiadas condiciones y me siento incomoda. Si, supongo que hay días que quiero desaparecer. Incluso de mi misma. 
Quieta.
Sigo. Por fuera, sonrisa. La agradable sensación de abrazar a los niños que encuentran la contención en las palabras que salen de mis brazos, en las caricias de mis palabras. La nobleza de encontrarse y arte y amor mientras aprehendo y aprehenden. 
Quieta. Por fuera, demasiadas caras a mi alrededor. Reuniones llenas de emociones. Un viaje. Un viaje se aproxima. Mi psiquis a penas comprender mi existencia y un viaje al otro lado del mundo me pisa los pasos. Me acaricia la cara, me revela secretos y recuerdos. No entiendo. Todavía no entiendo nada. Y quiero ser más consciente. Quiero estar más despierta. Estoy parada sobre el agua, pero no puedo comprender como lo hago. Algo superior sujeta mis manos así no caigo. Agradezco. Todos hablan a mi alrededor, hago que escucho. En realidad no se que escucho. Cuando mi concentración se expande soy pura luz. Cuando quiero soy todo. Tengo esa capacidad. Autodestruccion. Quieta. Amo. Amate. Escorpio. Un amanecer lleno de sorpresas.

Por dentro. Amor, felicidad, miedo, dolor, miedo, miedo, amor, felicidad, amor, miedo, expectativas, sorpresa, dolor de espalda, dolor de estómago, miedo, amor, felicidad, vacío, llenitud, dolor, llanto, felicidad, sonrisas, sonrisas, sonrisas, satisfacción, orgullo, ego acechando, amor, miedo, dolor, llanto, expectativas, preguntas, amor...

Odio ser, una montaña rusa. 
Aunque para ser sincera, no tengo idea de quien soy. 
Quiero saber.


Quieta.

Nuné

lunes, 25 de abril de 2016

Memorias de Florencio

“Ya ves, cada vez iré sintiendo menos, y recordando más” le susurra su gran amigo Florencio mientras el parque y sus árboles otoñales incitaban teñirse aún más de otros colores. Lucia, intrigada, trata de recordar donde había escuchado eso antes ¿O leído…Quizá?. Florencio se ríe bajando la mirada, la mueca revela complicidad con algo superior.
Lucia desconoce eso. Florencio la toma de la mano dulcemente "Querida ese es tu problema" Ella parpadea dos veces, velocidad parecida al aleteo del colibrí sin quitarle la vista de encima, apenas juntando las cejas que enmarcan su rostro y tensando los labios con suavidad "Andas pensando demasiado donde la poesía se cuela por tu vida, cuando la realidad es..."
Lucia lo interrumpe "Lo sé lo sé, yo soy po.."
Pero Florencio ya se ha adelantado, toma una hoja de otoño y la coloca sobre su mano, le muestra que ambos colores, tanto los de su piel y las hojas son similares. 
Lucia lo entiende "Somos parte del universo, siempre conectados, incluso el recuerdo de una frase que a veces tomamos como propio, incluso la renovación de nuestras hojas secas y las intrigantes nacientes que vendrán”

Florencio le besa la frente y sin alejarse demasiado le dice "Querida, por eso te bautice Maga"

Nuné

jueves, 21 de abril de 2016

Che Julio...

Clavo mi remo en el agua 
Llevo tu remo en el mío 
Creo que he visto una luz 
al otro lado del río 

El día le irá pudiendo 
poco a poco al frío 
Creo que he visto una luz 
al otro lado del río 

Sobre todo creo que 
no todo está perdido 
Tanta lágrima, tanta lágrima 
y yo, soy un vaso vacío 

Oigo una voz que me llama 
casi un suspiro 
Rema, rema, rema-a 
Rema, rema, rema-a 

En esta orilla del mundo 
lo que no es presa es baldío 
Creo que he visto una luz 
al otro lado del río 

Yo muy serio voy remando 
muy adentro sonrío 
Creo que he visto una luz 
al otro lado del río 

Sobre todo creo que 
no todo está perdido 
Tanta lágrima, tanta lágrima 
y yo, soy un vaso vacío 

Oigo una voz que me llama 
casi un suspiro 
Rema, rema, rema-a 
Rema, rema, rema-a 

Clavo mi remo en el agua 
Llevo tu remo en el mío 
creo que he visto una luz 
al otro lado del río


La consigna es: únase las palabras en cursiva, en el orden que va la canción. Se pueden agregar puntos y comas a piacere. Y también, vaffanculo. Já joder.
Con amor,

Nuné

martes, 12 de abril de 2016

Flamenco

Leerlo con zetaz en todos lados. Con azento ezpañol.  

Vale tío, no mal interpretez miz palabraz. Sabráis leerlo como corresponde a la ocasión. Es que a veces no sé, se me pasa a cuenta gotas los minutos. De a ratitos, quizá por las noches, antes de cerrar mis ojillos para dormir algún sueño, vaya a saber cual, añoro algunas palabras que sabíamos hablar y entender. Gilipollas.
Vale, no. No quiero hacerte reír con esto! Bueno, quizá un poquillo. Entenderos cuando digo, no me mal interpretez, que entiendo tu corazón y lo leo limpiamente, me parece de lo más bello. Aunque sinceramente, podríamos ahorraros tantas gilipolladas. Sinceramente, que ganas de gritarte insultos en todos los idiomas tío! Lo haría en italiano ahora mismo. Resisto la tentación. Tenéis suerte hoy, que estoy de buenas.
Coño! Que no quiero hacerte reír con esto, ¿vale!? Simplemente escribo como quien escribe en el aire, aunque por lo general mis palabras no vuelan tan lejos, aún. Me basta tu comprensión para ellas, por el momento. Paco de Lucía sabe lo que hace con esa guitarra, lo sabéis bien tú. Sabandija. ¿Qué te hacéis querer tanto a pesar de las pocas palabras que me diriges, eh? Vale no! No tío, no quiero hacerte reír con esto, menos con el acento y esas sandeces. Simplemente expreso! Dejadme.
Gozo. Suenan las castañuelas, Paco de Lucía acaricia la guitarra con seducción pura. Simón levanta las orejas al escuchar ese sonidillo. Castañuelas.
Vale, no se tío. A veces cierro los ojos, y parece que vivo en una realidad paralela. Una realidad de silencio. Lo entiendo. No mal interpretez miz palabras. Entiendo tus necesidades, pero coño que cuesta a veces! ¿Sabéis? Inflo mis pulmones con aire y vida así quito de mi mente perezosa la idea de que esto puede durar años. Quizá sea así, quizá no. Realmente espero que no. Pero vale, que es tu vida. Sinceramente, lo único que deseo es tu felicidad. Y yo te seguiré queriendo con acento español, siempre.
Vale, no jodaís más! Y sube algo tío! No puede ser que seáis tan langrán.

 Nuné


Jajaja, lo admito. Que me reí todo este tiempo mientras leía en voz alta. Muchaz zetaz

sábado, 9 de abril de 2016

Boga

Entre ocurrencia y ocurrencia tomo prestada la música del mundo que aún no conozco pero que si, en la actualidad, tocan tus oídos. Me limito a escuchar esas letras en todos los idiomas de géneros infinitos que nos delimitan los sentidos, nos explotan las metafísicas ganas cantar y sumirnos en un licor, ojos cerrados y apreciarla. Simple, ella simple y sola. La música misma a construido mas puentes que la lejana y Alina juntas.  Entre ocurrencia y ocurrencia, tomo prestada la música que llega a tus oídos y que aún no conozco. Aún.
Play.


Escauriza baja corriendo, tiene zapatos con tacos limitados y Boga la sigue. Los lugares estaban ocupados, Escauriza se desespera y atenta contra el susto de uno de los mozos, acosándolo básicamente e insistiendo “tiene una mesa libre? Es preciso, necesito una mesa” la respuesta la hace saltar. Típico en Escauriza. Cinco años. Una al fondo, solita, alejada. Llena de magia y con unas risas escondidas que se descubrirían más tarde.
Una silla extraña. Suelo inclinado, en bajada. Puerta conduciendo a una cocina con parrilla de fondo, pero acaso… ¿no era un lugar donde la pesca era la mejor carnada? Inoportuno. Observa Escauriza, fascinada, las lámparas de papel reflejadas en el vidrio de frente, de lejos un puente a penas visible y la noche llenita de nubes. Boga, desespera, “vino más vino!” “¿Más?” piensa Escauriza.
Dos opciones, si seguía con esa política de vino fluyente por sus venas podía dormirse ahí mismo, por el simple estado mental de calma y completitud. Así que no. Agua para Escauriza. Boga borracha.
Deleite de dos pescados. Si, apréciese la palabra como una forma de burlar a alguien. Porque son y serán eso. Piscuí. La noche siente que no llueve pero no dejan que se sienten afuera, vaffan…”POR QUÉ!?” piensa Escauriza “acaso nadie tiene compasión, nadie mira el clima en la tele?” Pero recuerda que el pronóstico no suele acertar bien. Y una vez más, así fue. Llovimos por dentro.
Escauriza y Boga comen entre deleite de elixir y manjar de los dioses algo muy simple pero lleno de una crocante pesca. La risa, se apodera. Se tienta Escauriza, escandalosa. No se la puede sacar a pasear, ¿pero no había pedido agua? Ahora está comprobado, no importa que tome. Escauriza descostillada por todo, un mosquito, pedir de antemano dejando a Boga con el dedo levantado hacia la moza, la silla inclinada, el espacio reducido, la parrilla, la pesca, el puente.
Vidrio roto. Moza nuestra. Vidrio roto. Otro. Moza nuestra. Se miran y Escauriza, susurra “no es normal, no rompamos el tercero”. Y sin embargo al día siguiente andaba pidiendo disculpas porque quedaba un cáliz nómas. Vidrio roto. Tercer vidrio. Anuncio de transformación, ¿quizá? Esas cosas anuncian algo, siempre.

Sin embargo, los vidrios están todos juntados, barridos y seguramente reciclados. Reciclemos esto que roza la construcción y algunos vidrios rotos. Es preciso deleitarse más por una silla inclinada que causa tanta risa que por cualquier otro momento. Porque la risa, ella sola ha cavado más túneles útil que todas las lágrimas de la tierra.
Boga, sonreí. Dejá joder.

 Nuné



“Si vez que mi canción acaso no resulta, avísame y recojo la melancolía, melanc…
digo, la poesía”

miércoles, 6 de abril de 2016

Marie, escribiendo...

A Marie le zumba en los oídos una canción que extraña. Hay dos voces que juntas se fusionan...¿cómo? Ah! Todavía no sabe porque tan bien. Resultaba sano y restaurador de mandíbulas rotas. ¿Por qué rota? 
Le zumba una melodiosa guitarra, desafinada ¿Por qué desafinada? Quizá pensaba que resolvía algo dejar todo lo que amaba por un adiós momentáneo. 
Si, un poquito Marie te está retando.

Mientras Marie toma mate, le surgió esa frase "le zumban los oídos una canción que extraña". La armónica forma de ser se destruye de a poco consumiéndose en si misma, y duele. Duele sentirte desafinado. Marie no sabe afinar guitarra, ni siquiera sabe si sabe afinar algo. ¿Un corazón? Quizá. Simplemente sos parte.

Esta semana llueve toda la semana. Maldita sea Marie! escribiste que si abría su ventana no llovería; sabrás comprender que era una metáfora más profunda. Más desde esos ojitos. EY! Basta.
Lo siente ahí, en su centro, todo desafinado. No importa que haya silencio, no importa que no haya palabras, no importa que no suenen las voces. Siente igual. Porque todo va más allá, de esas cosas.
Marie pasa sus días en una aceptable armonía, y esa es la verdad. En armonía de sonrisas y pequeñas metas que se van cumpliendo. Pero llegan instantes, quizá a veces, más seguido que de costumbre. Ahí lo sabe, lo siente. Desafinado. Sabe que no es su responsabilidad total pero...¿Te hará mejor esto? ¿Escribirte? ¿Acá? ¿Así? ¿Me lees? ¿Te sirve de algo?
Te extraño.

Quizá, no se, se me ocurre. Digo...a Marie. Piensa ¿se sentirá culpable de algo? Ef, basta de esa palabra tan inútil. Por experiencia propia Marie sabe que eso no sirve, aparte...culpable ¿de qué!!!?
Bueno, Marie toma mate. Se calma. Los dedos hierven poesía. O escritura. Ganas de pegarle un cachetazo! Suave. Suave. 
Te siento, como siempre te sentí. Pero ahora la música de tu existencia llega desafinada y débil. Date cuenta que es necesario que toques otra vez tus músicas y sonrías. Afinate. Si, un poquito Marie te esta retando.
Le zumban los oídos, una canción que extraña. 



Sin embargo, no te engañes más. Entiendo todo este tsunami. No sabes cuanto. 
Bah.
Vaffanculo.

Nuné

lunes, 4 de abril de 2016

le long de la route

Me siento, no sé. Todo me roza. Nada me toca. Mejor dicho, pocas cosas lo hacen directamente. No por elección propia sino porque simplemente, no pasa en mi mismo suelo. Me siento un poco inútil. Quizá si fuera un soldado voluntario, otra vez, saldría a defenderlo todo. Pero en esta vida soy esto. Soy un soldado desde lo más profundo del corazón. Siempre la poética. Quizá esa sea mi arma. La palabra.
Físicamente, me siento inútil. Allá mueren. Mueren miles de inocentes en unos pocos días. Abatidos, destruidos, casas arrasadas. Niños, mujeres, jóvenes, hombres, ancianos, mascotas, dignidades, sueños, esperanzas…asesinados. Almas que se elevan majestuosas, miles de ellas, sin terminar sus vidas dignamente como ancianos en sillas reclinables. Ojos de orgullo y emoción mirando su pasado, sintiendo sus vidas atravesarlos como una brisa veraniega que les llega de tiempos aquellos. Susurros. Orgullosos de haber amado, haber triunfado, fracasado…de simplemente haberlo intentado. Porque así es la vida. Eso también es parte. Pero no. Mueren. En un abrir y cerrar de ojos, arrancarle el cuerpo, desprenderse el alma ¿dónde estoy? ¿Qué pasa…nadie me ve..? Me elevo.
En Nagorno Karabaj están matando ciudadanos, civiles, armenios y vaya a saber Dios cuantas víctimas, personas inocentes más. Estoy acá, inútil. Lo único que puedo hacer es ir a una marcha de gran convocatoria, caminar entre gritos, canciones, bombos y escalofríos cuadras larguísimas. Ni siquiera se si me va a caer una lluvia encima bendiciéndome completamente. Antepasados. Marchar. Llegar a una embajada toda vallada. Allá mueren. Acá gritamos. Allá mueren. Acá cantamos. Allá mueren…siento una mano en mi hombro derecho. Todo se silencia, cierro los ojos:

Vahan: ¿Qué te apena tanto?

Todo. Todo lo que siento.

Vahan: Te entiendo, viví en carne propia el destierro, el exilio, la vida de mis hermanos.

¿Qué se hace…? La impunidad me supera, el mundo va para cualquier lado. Acá, allá, norte, sur…¿qué hago? ¿Tengo que amar, odiar, respetar, vengarme de los enemigos de mi sangre, de los asesinos de mi pueblo?

Vahan: No. Nunca seas igual que ellos. La justicia y el amor es lo que tiene que mover tu vida siempre. La justicia es divinidad. La divinidad está del lado de los justos aunque no lo parezca. Nos ama. El universo. No seas igual que ellos. No seas igual que los turcos.

Acá cantamos. Allá mueren. Acá pedimos justicia y el cese al juego…allá llegan las voces de la diáspora.
Acá sonrío un poco. Acá escribo y no me siento tan inútil. Acá acepto mi pasado, mi presente y mi ahora, por eso se que no voy arrepentirme en el futuro. Quizá ya me convertí en soldado de mis ideales, y nunca me di cuenta.
No importa. Mi bisabuelo está siempre al lado mío, recordándome lo esencial de la vida más allá de cualquier pensar.

Ama, con toda tu alma. 

Nuné

domingo, 3 de abril de 2016

Monologo

Permitime. 

Misión. Mismo mundo. Minúsculos momentos. 
Momentitos. 
Mensajes misteriosos marcando milimétricos metros marítimos. 
Mambos magníficos. 
Mimetizados mecánicamente mientras miran manuscritos. 
Misionero. Marcando moraleja métrica. 
Mundialista mecanógrafo. 
Momento.
Momento místico.
Manifiesto malicioso.
Mínima musculación momentánea.
Metafísico.
Murmullo.
Maga.
Memorial mío. 
Muchas manos miran, mientras más, mejor. 
Manuscrito.
Misión.
Miremos más allá. 

Nuné

Vahan Tekeyan, poeta y activista armenio

Abril 1915 - Abril 2016 
101° años
Genocidio Armenio


LE DIREMOS A DIOS (Escrito en 1917)

Si ocurriera que no pudiésemos soportar
esta despareja lucha y drenados
de fuerzas y agonizantes
cayéramos al suelo de la muerte para no levantarnos
y el gran crimen terminase
con los últimos ojos Armenios
cerrándose sin ver un día victorioso,
déjanos jurar que cuando encontremos
a Dios en su paraíso ofreciendo consuelo
para enmendar nuestra pena,
déjanos jurar que rehusaremos
diciendo No, envíanos de vuelta al infierno.
Elegimos el infierno. Me hiciste conocerlo bien.
Conserva tu paraíso para los Turcos.


Pronto escrbiré poesías a tus lágrimas, madre tierra. 
La memoria vuelve para que seamos libres como el viento.

Nuné

sábado, 2 de abril de 2016

Merci

Mejor que Julio Cortázar. Nunca pensé que lo diría. Mentira. Siempre espero que la vida me sorprenda porque sé que el universo está a mi favor, aunque me olvide de a ratos, aunque me quiera ir a cualquier lado, aunque me harte de mi misma o de lo que pacté antes de reencarnar, aunque me ame profundamente, aunque la vida sea todo, aunque los momentos sean efímeros, aunque la simpleza sea parte de la belleza, aunque la vida sea un cosmos, aunque haya luna, estrellas, cigarrillos, vino y todas esas cosas que decís: "es muy necesario?"
Pero sí. Nos sale natural. Insoportables. Nos sale natural. Cosas del karma. Y nos morimos de risa en su cara porque igual nos sale natural expresar el sentir a través de la belleza y de lo simple. La lluvia más hermosa, las lágrimas que colman el alma, el abrazo infinito. 
Nunca leí una lluvia así, ni un dolor similar, ni que me tocara tan de cerca, ni entenderlo tan bien, ni saber que todo eso es así, es verdad, porque lo sentí y lo siento. Siempre lo siento. Siempre te siento. Bien, mal, lejos, cerca, en las montañas, en alguna brisa que nos afila los sentidos. 
Sentate. Respira. Te calmas. Te entiendo, te leo como me leo a mi misma. Sos excelente. El universo está a mi favor. Me puso en el camino un artista hecho humano. No, pará. Un talento hecho respiración, corazón latiente, alma enorme, verso de poesía. El universo está a tu favor. La vida te creó en perfección de belleza y arte. Cuanto potencial. Sacándome por un rato del mapa. Cuanto CUANTO potencial. Tan, tan grande. Ojalá lo veas. Ojalá, sino, esto que te digo te ayude a verlo. Ojalá. 
Cuando estoy por tocar el suelo me acuerdo. Palabras esperanzadoras y retos necesarios. Entonces vuelvo a recordar. Tu pluma. Tu palabra. Cuanta razón tenes sobre mi. Y ahí vuelvo. Y sigo. Sigo. Pero sigo...no sobrevivo. Quiero vivir. Quiero que vivas. No sobrevivir. Vivir. Sentir. Amar. Perdonar. Sanar. 
Sanar.
Sentate. Respira. Te calmas. O te calmas. 
No quiero que nada que pueble tu mundo, tu amor y existencia se llene de polvo ¿Por qué sos tan egoísta? ¿Por qué sos tan egoísta con este mundo que necesita de más belleza? ¿Por qué no vas a donde querés ir y rompes todas las barreras usando todas las herramientas que tenés? Harías una revolución en cualquier  lado que tenga suerte de percibir tu respiración. Tu revolución es tu propia existencia. Sos eso. Revolución. Tus títulos, tu comida, tus vinos, tus idiomas miles, tu facilidad, tu adaptación, tu forma de ser, tu forma de dar, tu forma de amar. ANDÁ Y REVOLUCIONÁ EL MUNDO.
Yo? Estoy. Vos? Estas. ¿Qué tiene que ver? Ya se, ya se. Pero igual, estoy acá. Te siento. En cualquier lado del mundo que estemos podemos crear. Tenemos esa capacidad que pocos tiene. Revolucionar. Somos como Julio. Pero nos falta aprender más. Aprehender. Es todo tan humano. Sentí sin avergonzarte. Yo aprendí eso. Ahora voy por ahí sintiendo todo, o al menos ese es mi plan.
Te sigo contando más. Descubrí un placer inmenso, y no la adicción. Descubrí que los habanos son placenteros y relajan. Por eso entendí más el "un cigarrillo se enciende y se apagan las neuronas".  Bueno, me da asco la nicotina. Pero el habano hace que se miren mis neuronas entre si. Imagino que Julio está al lado mío con su gato y me mira orgulloso. Que pelotuda. Me lleve la caja. Queda uno solo. Nunca lo compartí. No me arrepiento de nada. Y eso es lo más hermoso. Gracias.
Me hiciste reír a carcajadas, te juro, emocionarme también y me siento halagada TANTO que no me puedo dar cuenta del límite.
Angustia? No.
Tristeza? Ya no.
Amor? Si, mucho.
Enojo? Nada.
Pelotuda? Siempre.
Gede? Forever.
Yo misma? Si, quedate tranquilo que estoy marcando territorio. 
No me interesa eso. Me interesa que te tomes el tiempo que tu ser decida, que hagas. HACÉ. Cómo es que no estás haciendo? Sos el herrero y el martillo, la fábrica, la pluma y el papel, sos las uvas y el vino servido, sos la célula, el núcleo. Sos creación. Empeza otra vez y terminá. Abrí los libros. Abrí las ventanas. Abrí nueva música. Abrí tu alma y recomenza. Con o sin silencio yo te aliento siempre a más. Abrite y dejate salir. 
Luz. Sos eso. No me crees. Ya se. No me importa. Ya lo vas a saber. 
Dirás..."que escrito tan raro...y la poética?" Está también. 
Esa mujer esta para vos. No temas. No temo por mi. No temas por vos. No temo por tu poesía ni por la mía. Hablá y expresá lo que necesites de la forma que quieras. El libre albedrío es tuyo. 
Es duro a veces? Si, claro que lo es. Así es la vida...that's life. O eso dice la gente. Pero ellos a veces tienen razón. Es hermosa? Claro que si, la experiencia humana deja que el alma pueda ser en ella misma materialmente, como no va a ser hermosa la vida.
Todo el tiempo que necesites. Pero no te llenes de polvo. Lustrate. Sacate brillo. Te acepto así y te respeto así. Te respeto todo. Menos...que te dejes. 
Gracias por comunicarte. Ella está. Y sabe guardar secretos. Sé lo que te digo.
Gracias. 

Abrí la ventana, no va a llover

Nuné

jueves, 31 de marzo de 2016

Luna roja

Lluvia.
Pináculo.
Chispa.
Recuerdo.
Rojo.
Un glóbulo blanco.
La luna.
Extrañaba ese sabor a recuerdo
esa brisa molesta que afila los sentidos
esa silla en el balcón...
Y ahí estábamos.
Escuchando el atardecer,
el tránsito de la ciudad yéndose a dormir
nos acariciaba los pies, calmos, llenos de gloria.
La paz se anunciaba a cuchicheos
y el calefón interrumpía.
Un cigarrillo se encendía
y algunas neuronas se apagaban.
En ese instante la imaginación construye
un laberinto de aire y hollín.
La mente se escapa y nosotros quietos
casi inmóviles
nos dejamos atravesar por la realidad
que nos ablandaba los músculos de la cara
para avisarnos que no estamos solos.
Y ese instante se detiene.
La brisa no me tocaba,
la silla no rechinaba, 
el atardecer se enmudecía,
el transito se dormía
la paz se instalaba, 
el cigarrillo se apagaba
y las neuronas se miraban entre si.

En ese instante nos dimos cuenta,
un suspiro,
mi soledad y yo,
no estábamos solos. 


 Encontré esto. Con voz suave y melodía guitarra de fondo, nacida de a pocos entre tus dedos palabras dulces. Poesía, lo que más amo. Música. Guitarra. Suspiro. Respiración, un poco desafinada. Un audio. Limpieza de celular. Recuerdos que no están dormidos. Material de escritura. Tu poesía, acá. Solo por un ratito, llenando el ambiente, tu voz. 
Me estremezco al saber que realmente en algún momento de la existencia de este mundo fui inspiración, melodía, guitarra, poesía y parte de un eclipse. Parte de un cosmos compartido.
Gracias por eso.

Nuné



domingo, 27 de marzo de 2016

Viajo (1)

Cierro mis ojos. Viajo. 
Los abro. Tengo miles de estrellas sobre mi, se amontonan unas con otras, acariciándose, susurrando secretos imposibles de escuchar, algunas se hacen desear se escabullen. Son tantas. Creo poder alcanzar el cielo con las manos, miro su reflejo tapando algunas de ellas entre mis dedos. Las estelas de luz esparcidas como manchas muy suaves y cálidas me intimidan la sensibilidad de todo lo que conocí hasta el momento. Sonrió. Mi cuerpo descansa sobre algo rojo, con las piernas cruzadas. Olor a campo y cigarrillo. La tierra bajo nuestros pies nos incitaba a caminar un poco más allá de todo lo visible. La obscuridad se apoderaba del sinuoso camino entre plantas inmensas y experiencia nueva. Para mí. Claro. Respiro suavemente, apreciando cada sonido que me cosquillea los sentidos, el aroma del lugar, tierra. Madre tierra, madre soltera. Sonrío. Creo haber soñado algo así, la inmensidad del momento me tomo entre sus brazos y me acunaba con dulzura. Otra vez. Olor a cigarrillo. Silencio a mi lado. Pura admiración y paz.
- Cuando necesito pensar, vengo acá.
- Ojalá tuviera un lugar así.
Se acerca a toda velocidad un sonido que me estremecía, no podía ver. No quería girar. La comodidad me invadía. Cuatro ruedas a nuestro lado, todo el polvo encima. Tan madre tierra. Bendición de ella, supongo. Miro una vez más cada una de las estrellas, no había luna. Las recuerdo. Fotografío el instante con mis ojos, supe que sería poesía cuando llegara el momento de inmortalizarlas en palabras, como ellas lo están siempre en el universo. Siempre, a nuestro favor.
Cierro los ojos. Vuelvo. 



Nuné

sábado, 27 de febrero de 2016

Confío

Caen hojas secas sobre mi, tienen un sutil movimiento en el aire etéreo que las hace danzar de una forma extrañamente melancólica. O puede que sea yo.

Marie entrecierra los ojos mientras despide el humor de su boca, como fumadora pasiva, estar en Paris, no le afecta. No. No...volvé a vos Marie. Tus tierras son otras.
Marie hace que entiende todo, pero la única verdad que prevalece es la que sumba en su corazón. Bah...
Marie. Ay Marie.
Marie lo sabe. Si su plan es enojarla no lo lograría. Rescata el egoísmo que susurra en este silencio que la envuelve de a ratos.
No.
Marie teme más por su poesía que por su futuro corazón roto. Si su poesía muere algún día, será porque ella no puede respirar bien.
Hay música. Hay aplausos. Hay armonía.
Armónica.
Es absolutamente innecesario, sabiendo que es la mujer más abierta a todo lo que puede existir.
Quizá lo merece. El silencio.
No. No seas egoísta Marie, no seas egocentrista. El mundo no gira a tu alrededor. Aunque a veces es ella quien gira al rededor del mundo. Quizá su insoportable naturaleza de persibir todo quiere el Todo. Imposible.
La insoportable levedad del ser. Te entiendo. Siento demasiado. Pero es lo más lindo de estar vivo.
Suena una voz. En el jardín se posa una mariposa. Marie esta sentada delante de mi. La observo. La amo. Conmovida de lo niña que es. Mi lado más ella es también amar y reír entre la melancolía que le genera extrañamente el danzar de las hojas secas que caen sobre ella.

Pero esta bien. Marie ama intensamente. Ella no miente, exagera. Si esta poesía llega a tus ojos, reite. Viste que el melodrama es mi especialidad. Pero es innecesario. Si. Dar señal de vida no es de débil. No es tan egoísta. Aunque quizá lo sea yo. Ella. No se.
Confío.

Nunè

martes, 16 de febrero de 2016

romeo&julieta

Hay estrellas. Si entorno los ojos se ven todas aquellas que la contaminación lumínica nos ha quitado. Hay estrellas. El humo que sale de mi boca es amargo, acompañado de un recuerdo. Vi más puntos blancos en medio del campo, una dulce melodía que zumba en mis oídos y dos voces que coordinan al ritmo del universo, o algo así. Hay estrellas, si entorno los ojos veo el humor que las tapa de a ratitos. Mojo mis labios con la lengua y sonrió un poco. 
Recuerdo a mi bisabuelo, de repente, viene a mi mente. Mi madre diciéndome "él fumaba pipa desde los 14 años en las montañas". En Armenia. 
Hay estrellas. Mi escritor favorito aparece delante de mí con su tabaco, aunque odio el tabaco, lo amo a él como a nada. El humo que sale de mis labios me lleva al otro lado del río, me transporta a la huella de su mirada y una revolución cubana. 
De repente estoy en Francia, recuerdo una película: "estoy en París, como fumador pasivo también me afecta" Libro y letras que comienzas a seducirme la memoria, miro mi mano, en la oscuridad toda de la noche solo resaltan las estrellas y un habano iluminado. 
Recuerdo una vez más a mi escritor favorito, a su gato. Miro al costado el dulce felino que me acompaña silencioso, sabiendo todo lo que sucede en el interior de este universo que escribe las palabras, que exhala humo dulce, que viaja por el mundo, que mira las estrellas, que siente un abrazo, que lee poesía...allí me detengo. 
Poesía. Alimento melancólico para aquellos que viven del amor...allí me detengo.
Amor. Melancólico sentimiento que mueven estrellas y esta mano que apaga las luces y enciende la noche abriendo los ojos, mirando el cielo, descubriendo un silencio y un relato naciente en las paredes de esta alma sin fronteras, y que tanto a volado desde el jardín, acostada y noche. 

Hay estrellas. Cierro los ojos, y observo todo.

Nuné

martes, 2 de febrero de 2016

Julio Florencio

No. No es un simple fanatismo. Es la inexplicable e inmensa forma de expresar la nostalgia de la vida.
No. No tiene que ver con moda. Es la inmensa e intrínseca forma de escribir poesía (y no, no es sencillo eso)
No. No es un capricho. Es la intrínseca e indiscutible perfecta descripción de la respiración del mate en París.
No. No es solo un deseo. Es la indiscutible e increíble sensación de relatar como dos amantes se hacen el amor mientras la luna entra por una ventana de vidrio resquebrajado, mientras las sabanas yacen tibias y alguien sostiene un cigarrillo.

No. No es nada de todo eso que se puedan imaginar. Es todo lo contrario. Julio, es el escritor que juega con las palabras y te invita a saltar la rayuela. Es la mística del enamoramiento. Julio, es el niño que quienes saben leerlo, llevan dentro. 

Nuné

miércoles, 13 de enero de 2016

El tiempo se oculta en tu sombra, tan iluminada. Agujas muertas del reloj que marcan el pasado con respiración entrecortada y algunas sabanas revueltas.
El tiempo se oculta tras tu silueta delgada. Inmortalizada. Ahora la lente dispara un brillo y la eternidad consume los ojos miel que te delatan. La mueca transparente.
El tiempo mantiene las ocasiones vividas dentro de un mundo paralelo, un somnífero al corazón o algo así leí...creo. No. Si. Ojo miel. A veces tu silueta se muestra tensa en mi presencia y a veces tan inútil. Un poco lejana. Quizá. Si. Debe ser la lejana. Y acá con estas manos y sin un sapito contento que pose suave sobre mis palmas llenas de palabra y pluma.
Algún día.

Nuné

viernes, 8 de enero de 2016

Pluma

Siempre sentí que leer poesía en voz alta es como acariciar las palabras. Sentirles el gusto, que ya no son utópicas, parte de nuestra imaginación. Ese vasto y fantástico mundo inmenso, infinito. Ahora cuando leo en voz alta, siento que las palabras rozan mi lengua como una dulce pluma que me aprieta el corazón. Ser más libre. En ellas. En las palabras. Los versos. La pluma. La lengua.
Todo se acumula en mi. Como una estrella, que antes de explotar se consume en si misma, y luego se expande, inmensa, furiosa. Amor. En todo el universo.
Estrella
Versos
Pluma
Lengua
Porque leer en voz alta es casi tan magnifico como sentirme viva.

Nuné

sábado, 2 de enero de 2016

Sin límites

Hay una nube negra que posa suave y turbulenta sobre corazones aún dormidos, despertándose así de un soplo al oído, un susurro del más allá. Una caricia delatora que en los altos muros observa. La sociedad, negra nube porosa, absorbe de inmediato el inminente sentir descomunal y virginal de la experimentación natural. Porque mil veces es más fácil empuñar el arma contra el miedo, un humano, un igual, y mil veces más difícil despertar abrazándolos en un absorber simultáneo, dejando el aliento como última salida del placer de vivir. Una exótica forma de ser. Lúdica vida que se muestra tal cual es. Amar en justa medida, sin que nada se detenga en el fluir del silencio que los mantiene unidos, cerca, rozándose los labios, petrificándose en una penetración de luces que se abren y muestran tal cual la luna los ilumina. Iluminados. La era de la represión. La muerte que azota las calles y dos manos que se toman, temerosas y libres. La fantasía. Lúdica vida que se posa sobre estas manos blancas que escriben sobre un lienzo de papel y pintan la poesía del amor escuchando el susurro del poeta que detrás del atril mueve ágilmente la lapicera entre sus dedos finos, largos. Terciopelo. Aquella delicada forma de expresar. Moverse en el agua como peces gemelos. Almas. Y entonces. Gemelas. Y así…entonces…almas. Ver en ellos…gemelas. Ver sus rostros de sensibilidad ante la existencia. La vida. Manos de hombres. Manos del arte. Había una vez…Sobre corazones aún dormidos. Despertar. 

Nuné