Siempre es
aquí, donde te invento, te debato, te acorralo. Entre corredores nos escondemos
y creo escucharte reír divertido.
Soñando nos
es dado a elegir la locura que queramos.
Entonces
resuelves el dilema y recorres mi cuello sin ataduras y sabes que el mundo es
nuestro. Nos inventamos sin rostro, y a la vez los ojos manejan el mundo que
nos rodea.
Soñando nos
es dado a elegir la locura que queramos.
Y te piso
el pie derecho, comienzo a correr por corredores tenues de luz velas.
Encuentras mi punto débil y te aprovechas sin escrúpulos. Claro, me dejo.
Soñando nos
es dado a elegir la locura que queramos.
Tengo las
manos libres tocando las paredes para no caerme, nos reímos divertidos, me
sigues corriendo, y escapando seduciéndote de tus brazos caigo en pasto, hojas
y algo de musas. Y te tientas, te tientas.
Soñando nos
es dado a elegir la locura que queramos.
Nos miramos
tan fijamente, jugando al cíclope invades mi mundo descubriendo así que siempre
nos correspondimos y que mundos separados nunca pueden permanecer estables sin encontrar
su galaxia. Entonces descubres que mi cuerpo es tu planeta y mi alma tu
galaxia. Descubro arrebatándote besos, mordiscos y cosquillas que me
perteneces, de alguna forma mística. Algo más grande que nosotros nos protege.
Y somos nuestros planetas, galaxias.
Soñando…descubrimos
que nuestras locuras son realidades.
By: Nuné