viernes, 3 de junio de 2011

Corazones enceguecidos.

El hostigamiento mismo de los vanos encuentros en sus sueños se volvía recurrente. Es el sufrimiento de la poesía y la desdicha de la misma emocionalidad del romanticismo. Perdida pasión en el viento y los susurros al oído mientras se arañan as espaldas. Suelen ser cosas del amor y otras adicciones.

M♪camelí.

sensaciones.

Estar solo es, en definitiva, estas solo dentro de cierto plano en el que otras soledades podrían comunicarse con nosotros si la cosa fuese posible. Estar solo en soledad consigo mismo no es estar solo en realidad. Se esta con uno mismo en el inmenso universo del cual nos conformamos. Aunque muchos tienen miedo de estar consigo mismo, hay de las personas que no quieren realmente mirarse por dentro. Pero bueno, todo a su tiempo, no?

En fin, eso de decir “estoy solo”, “que solo me siento”, es solo la ausencia de esa persona de manera física a tu lado.

Pensa, pero pensa bien esta posibilidad. Pensa tenerla en tu alma, y en tu corazón todos los días de tu vida, inevitablemente se vuelve tu mejor compañía, y cuando la pensás le sonreís. Pensala sanamente, no la vuelvas una obsesión, que te haga bien, no que, inconcientemente, te ponga una venda y vivías en tu subconsciente sin salir a la realidad.

Son esos lazos que unen las alas invisibles en nuestras espaladas. Son esas cintas de colores que recorren kilómetros en busca de los brazos ausentes en el momento preciso.

No, nadie esta solo en el mundo. Ni vos, ni yo, ni aquel. Pero no se debe mirar todo tan catastróficamente porque tu mano esta suelta. O porque tus labios se secaron un poco. O porque caminando por la calle no te la/lo encuentras.

Querés a esa persona?, le deseas lo mejor?, en algún punto se hablan?, ya no?, bueno todas las personas están en tu vida por un lapso de tiempo, el necesario para hacerte feliz, hacerte aprender, hacerte llorar o simplemente para hacerte suspirar.

No se, se me dio por escribir esto después de leer la primera oración que pertenece a Cortázar. Y a mi siempre me quedan cosas por decir, y a veces mientras viajo y miro por la ventana el cielo que se ve intercalado en las ramas de los árboles y escucho música recuerdo a esas personas que no tengo de manera física a mi lado cada día o día por medio para abrazar o besar o mirar, o reír, o llorar. Pero la cuestión, es que las tengo. Y de la mejor manera. Las llevo en el alma. Y me hacen sonreír, con tan solo recordarlas, y tal vez no lo saben. Creo…que una persona que te causa eso, y tanto cariño en el corazón…vale más que nada en el mundo.

Son, esas personas que pase lo que pase, se vuelven parte de la vida y son aquellas personas inolvidables.

Gracias personas inolvidables, porque presentes o no cuando camino por la calle o miro una película, o canto, o bailo, o leo o escribo como ahora…gracias por acompañarme siempre.

M♪camelí.