lunes, 25 de octubre de 2010

Susurradora de poesías.

Tu corazón, ya de terciopelo, llama a un campo de almendras espumosas. Mi avariciosa voz de enamorada no para de nombrarte.
Pero no hay mucho que decir, porque en realidad no hay poema limitado, y si me limito a las palabras debería volver a las letras escritas.
Porque yo en realidad no sabia, jamás supe. Para mi los escritos venían de las palabras, de los libros y las bibliotecas. Hasta que por fin me calle, y la palabra fue generando el mejor de los silencios, dándome solo como arma de flores para seguir luchando la poesía de mi alma y mi aura de sauce.
Sabes amor?, no nacemos con la misma agua que morimos, esta en nosotros durante la vida purificarla. Quiero purificarme aun más, hacerme pura…pero se que no podré del todo todavía.
Deja, deja que haya amor!. Porque no te nombro ni te invento con el propósito de no tenerte algún día, porque la realidad jamás había sido tan dulce, ni los sueños habían volado tan bajo. Necesito solamente una palabra, una.
Debo decirte algo, no se ve bien sino con el corazón, “lo esencial es invisible a los ojos”. Puede que lo hayas escuchando, pero esta vez tiene un toque de misterio tan envolvente que hasta la misma Buenos Aires se vuelve misteriosa. El puente de la mujer toma vida, y baila por toda la ciudad, el río sube hasta el cielo tirando monedas de plata solo para los de corazón sincero y abierto.
Seremos ricos mi amor!
Iremos a donde queramos por que yo no soy de aquí ni soy de allá, no voy en tren, voy en avión, te olvidaré, me olvidarás y yo en la mañana veré mi ventana... no, está mal, es "y yo en mi... mañana"... no, voy a agarrar de antes: te olvidarás, me olvidaré... no, está mal, sos tú que me olvidarás a mí. Me olvidarás, te olvidaré... y tú en la mañana... no, en la mañana no, en la ventana. Y tú en la ventana... no en la ventana no, en "mi" ventana. Bueno, no importa, yo me entiendo. En síntesis, veré la mañana vestida de novia.


-Mca,ela.