viernes, 4 de febrero de 2011

Good night.

La ausente melancolía de su música silenciosa tomaba el poder de toda la habitación donde ella leía en su rincón favorito. Leia cosas significativas, aunque en realidad todo la hacia recordar.

No es casualidad que ella siga atrapada en la torre. Su cabello no era largo así que nadie podía usarlo, en el menor de los casos, como soga para llegar. Su única compañía eran mil libros y una pequeña ventana que daba al bosque.

El atardecer le regalaba un espectáculo jamás visto con colores en matices y una esperanza que cada tarde se hundía en el horizonte para a la mañana siguiente volver a nacer. Las lagrimas saldas caían por sus mejillas y cuando llegaban a sus labios ella las saboreaba sonriendo.

Cuando el sol ya se había despedido de ese día, y los colores habían desaparecido las estrellas reinaron como dueñas y señoras de la noche con la luna de testigo. La misma que con su intensa luz alumbro algo en el bosque, a lo lejos, quieto. Marcaba la silueta de un caballero y se podía notar que el rostro la observaba a ella. Su corcel lo acompañaba fiel e inmóvil a las órdenes de su señor. Ella entrecerraba los ojos y trataba de verlo más de cerca pero no lo distinguía.

Él volvía cada noche al mismo lugar a observarla. La luna lo alumbra y ella rogaba que no lloviera. Una noche sucedió, y él estaba ahí, igual, bajo la lluvia, menos visible que antes pero presente.

Aun ella no sabe quien es. La curiosidad se apodera de su corazón, cada noche su alma la lleva a la ventana y lo observa hasta quedarse dormida y el misterio hace que la dama vestida de rosa se enamore de una silueta que aún no conoce.

-M♪camelí.

Horizonte.

Caminaba mirando la flor que tenía en su mano, la daba vueltas, la llevaba a su nariz y la olía mientras entrecerraba los ojos. Su fragancia era única. Mientra a la orilla del mar caminaba ella, con su vestido bailando al compás del viento, deseaba profundamente que llegara el día en poder compartir todo su mundo con una persona en especial. Todo su espacio, sus letras, su música. Deseaba compartir todo su mundo, el universo que pocos ven y perciben ya que solo esta rodeado de pequeñas y adoradas cosas.

-M♪camelí.