domingo, 22 de enero de 2012

Sensation sucrée

Circulo de luz que nos rodea cuando sentimos una sensación placentera.

Una melodía con dulzura en sus notas, cerramos los ojos. No nos damos cuenta, sonreímos.
Cuando nos besan los labios y los sentimos suaves como la seda misma que puebla cada partícula de las nubes, todo tipo de algodón.
Cuando saboreamos chocolate derretido y se nos escapa por las comisuras de la boca, y con la lengua lo buscamos. También, es placentero.
Sentarse en el jardín y hamacarse. Ver los árboles hacer lo mismo y que se produzca la sintonía con el Universo. Perfecto momento de calma, cuando ya no sos vos quien te empujas, sino que es el viento el que te mece. 
Hundir los pies en la arena mojada, en la orilla a centímetros del mar profundo y llevadero. Ver como la espuma se cuela por tus dedos y observar que ambos pies se hunden y sienten una frescura que solo esta debajo de la arena mojada. Moverlos, una y otra vez.
Acariciarte o que me acaricies todo el rostro con tus manos suaves. 
Que te besen los ojos, y querer dormir la eternidad de la existencia porque sentís que la satisfacción de lo “mínimo e indispensable” lo tienes para siempre.
En invierno, abrigarte hasta la cabeza. Entrar a un café y pedirte las delicias más calentitas que tengas antojo. Quitarte el abrigo, mirar por la ventana, y ver como se empaña, mientras soplas tu capuccino Italiano y lo bebes. Cerras los ojos. Los abrís, y ves como los árboles bailan al son del viento frío. 

Circulo de luz que nos rodea cundo sentimos una sensación placentera. Apuesto a que cualquiera sabe de lo que hablo. 
Quien no?
Vos no?
Bueno, entonces empeza a probar estas cosas y descubrirás mil más que siguen en la lista.

No te vas a arrepentir.

By: Micaela.