viernes, 30 de septiembre de 2011

El secreto

Atesorando cada palabra que leo, luego caigo en la cuenta de que escribo. Yo soy quien me leo y me escribo a la vez.
No puedo todavía, entenderlo. Todavía me cuesta aceptar de donde sale tanta poesía, las palabras precisas, el compás de ellas y como se acarician formando una comunión de milhojas que me describen en varios textos. Creo que aquí esta toda mi esencia.
Bueno no toda.
Cuando logre sacar todas las palabras, todas las poesías, sus romances, sus peleas, cuando logre terminar de escribir el punto final de mis palabras, de mi alma misma, allí estaré en la silla mecedora, dejando de respirar poco a poco mientras el lápiz se desliza por mis dedos dando un salto al piso. Sonriendo, sabiendo que di todo de mi, y que todo se lo regalo a la humanidad misma. 
By: Micaela

jueves, 29 de septiembre de 2011

Cortinas de agua


Gotitas inquebrantables, final algunas, de panza pesadas otras, caen sobre el asfalto, lo mojan y dejan su marca de café en él.
El cielo truena como pocas veces, se digna a gritar y las nubes cubren a Buenos Aires en vientos inestables y calurosos que nos agobian y nuestros parpados caen.
El paraguas rojo que me decora al caminar hace que la lluvia no pegue la ropa a mi cuerpo y me empape. Pero mis pies con sus botas andan alegres y mis ojos admiran el paisaje urbano que queda sin cabezas ya que fueron reemplazadas por paraguas, algunos diarios a veces, o alguna cartera rebelde que no cubre por completo, pero ayuda…a que al menos el maquillaje no se te corra. Generalmente abundan paraguas negros, lo cual deprime al día agregando que el sol no brilla en todo su esplendor y el cielo esta prácticamente blanco.
Y mientras camino con mi adorno rojo cubriéndome sonrío, por sonreír. Porque a la vida se la debe mirar con los ojos achinaditos mientras se muestran los dientes tras una carcajada pasajera como la misma lluvia que se propaga desde una nube que me cubre.
By: Micaela

domingo, 25 de septiembre de 2011

Palabras nacientes.

En el instante inmediato desaparecen las cadenas que nos toman desde el centro de la tierra, nos despojamos de toda atadura terrenal y nos sentimos flotar en el aire que dejo de ser denso…o es mas denso que nunca?
Las hojas flamean en cámara lenta, el pelo se despeina teatralmente y los ojos parpadean admirando los detalles de un rostro tan desconocido como ojos cambiantes de tiempo, color, espacio, brisa. Y sin embargo, una misma esencia.
Entonces en el espacio infinito de las manos que se toman debajo del agua, flotamos y nos sentimos en el aire que dejo de ser denso, pero es el agua quien sostiene nuestros cuerpos como hojas que bailan fuera de sus ramas en otoño. Y bailamos, y sonreímos, y parpadeamos, y nos abrazamos y no nos tocamos ni nos rozamos. A penas nos respiramos y nuestros aromas llegan inalcanzables en forma de pétalos, de flores que se deshicieron en otra vida para darle paso a esta que nos espera. Para esta que me apura y yo la detengo…o yo soy la apurada?
Mirándonos, pues, en un espacio diferente, solo nosotros entendemos cada mueca de nuestro rostro, cada mano que se posa en la cintura seduciéndote, cada labio que se muerde, seduciéndome. Y allí veras que nos veremos y miraremos el mirar del universo unido por los lazos lazados del tiempo. Y allí, me veras. Y puede que también te vea, si es que no quito rápido mis ojos de los tuyos a causa de mi rubor repentino, uno que invade mis mejillas sin permiso.
Como tu presencia en el salón.

  By: Micaela

martes, 13 de septiembre de 2011

Saquen una hoja.


Te toma de sorpresa la inestabilidad emocional cuando la saturación llega hasta tal punto que la rutina es causante del cansancio lógico. Entonces sentís que todos los profesores te succionan la sangre, poquito a poquito así te vas quedando sin aire, con ojeras y pocas horas de sueño encima.
Te toma de la mano la brisa de la calle cuando caminas acelerado al colegio si llegas tarde, "las faltas las faltas" pensas. Pero estan quienes van tranquilos porque es casi fin de año y solo tienen 12 faltas. Entonces respiran.
Y llegas con todo, y ya la espalda te duele, el pelo es un desastre y hace 3grados bajo cero pero tu calor corporal es tal que te meterías a una pileta helada ya. Los nervios y el cansancio te toman, un examen a primera hora de la mañana un lunes. Y escuchas que tu mama te dice: “buen comienzo de semana”… parece joda. Sin embargo una extraña tranquilidad de haber estudiado te da esperanzas. Entonces inevitablemente se escucha el -saquen una hoja.
Si la hora de la verdad se aproximó.
Entonces lees cada punto, y pensas para tus adentros: lo se, lo se, mas o menos, lo se, que mierda es esto, lo se...no! esto no lo lei!!!
Y vas, ahí, casi entregando tu vida y sudor escribiendo sacándole chispas a la hoja con todo lo que sabes. Miras a veces para arriba implorando iluminación divina para que todo salga como lo planeas. Quedan cinco minutos, tu mano de repente esta mas gorda y grande de lo normal, ya hinchada y desecha escribís hasta el punto final....suena la campana.
Esperas una semana, claro, porque los profesores tienen vida no como nosotros creemos, que solo viven y duermen para nosotros, nuestro curso. No. Pero bueno lo suponemos, y siempre nos equivocamos.
Luego de una semana de espera, olvido y revoltijos en el estomago, el profe entra al curso con cara de nada. (Si, porque todos deberían ir a actuar todos son grandes artistas cuando quieren)
Y van llamando apellido por apellido, no lo queres mirar a la cara....tenes miedo de esos ojos que te acechan. Sin embargo y finalmente llega tu apellido, te levantas, miras al piso...te entrega a prueba. 
Te sacaste un 7
SOS LA PERSONA MAS FELIZ DEL MUNDO.
Pero luego te das cuenta que necesitabas un 9 para no llevártela...entonces el profe te dice: querido querido, nos vemos en diciembre.

Y eso, te vas, guardas la prueba, y mantenes un grito ahogado hasta no saber que en diciembre aprobas. Porque sabes que vas a aprobar, porque nada es imposible, porque queres vacaciones....y porque CHAU EN DICIEMBRE CHAU QUINTO.
Y asi pasito a pasito, te vas.
By: Micaela

jueves, 8 de septiembre de 2011

Instrucciones para reír.

Luego de indicar anteriormente la manera correcta de llorar, comenzaremos por algo más alegre y puede que tal vez no siempre se tenga en cuenta. Las instrucciones para reír.
Inevitablemente tras algo que nos cause gracia nace en los labios una mueca y los ojos siguen su paso achinandose poco a poco. El momento de estallar se acerca y va aumentando un cosquilleo en el estomago haciendo que inevitablemente nuestra boca se abra dándole protagonismo a los dientes que se dejan ver. La garganta casi pega un grito mientras con los ojos cerrado (y a veces un poco llorosos todo depende de la circunstancia y el tipo de risa o escándalo de carcajada) y las manos en la panza, nos reímos descostillándonos. Nuestro rostro se pone colorado y un calor comienza a subir por nuestro cuerpo.
Pero recuerde, dirija la imaginación hacia usted mismo y expláyese en una carcajada que seguramente resonara hasta el otro lado del mundo. Si sus mejillas comienzan  a dolerle y su panza no para de moverse al son de su carcajada, no se asuste, no tema, significa que usted aprendió a reír.
By: Micaela

sábado, 3 de septiembre de 2011

Instantes (8)


Tápame, no me dejes soñar tan desnuda, no me dejes tan así, con los ojos desorbitadamente brillosos mirando el sol y percibiendo cada partícula del aire.
Tápame, no me dejes tan desnuda soñando, así acariciando las flores de mis sueños mas profundos, así, tan dentro de mi, tan internamente adentro que casi no percibo que pasa afuera.
Tápame, a veces hace frío. Y sueño, y los pétalos que me cubren se van cayendo a causa de la brisa veraniega que me recorre de vez en cuando. Quedo desnuda ante mi propio espejo, y sueño ante mis propios ojos.
Entonces cuando tengas un tiempito y me quieras tapar con tus alas, tápame, así no sueño tan desnuda…porque soñando me voy, me voy. Realmente me voy. Y luego caigo, bruscamente…como si nada hubiera pasado.
By: Micaela