miércoles, 30 de marzo de 2011

Plumas.

No lo se, supongo que así se deben dar las cosas. Arrepentida?, de nada. De que vale arrepentirse si uno amo, disfruto y dio sonrisas en el camino. No lo vale, enojarse. Eso se los dejo a los pobres de alma vacía con corazones oscuros, a aquellos que la sociedad atrapa y manipula a su manera sin dejarles márgenes de defensa. Nada, una simple caricia al corazón, eso ansié tanto tiempo, lo tuve y ahora solo son las brisas quienes me acompañan a mecerme en mi hamaca paraguaya mientras contemplo el cielo y pienso en las cosas maravillosas que pasan en mi vida. Y pienso en toda la gente que esta dentro de ella, y por todas y cada una de ella sonrío, aunque muchas me hayan lastimado, me hayan humillado y hasta defraudado.

Que más da, son seres humanos. Hoy por hoy puedo mirarlos con los ojos de mi alma, y perdonarlos a todos y sonreírles con verdadera alegría.

Quisiera igual, irme a navegar por ahí, sola, y divagar, no recordar nada más y tener la poesía en la punta de los dedos como rayitos de sol. Tener las palabras en la punta de la lengua, y seducen sin salir. Seducen y se quedan donde están…en mi.

A veces miro por la ventana y recuerdo las palabras que me lastiman en el fondo de mi corazón, las que siguen presente, y las quiero dejar ir, me cuesta. Pero poco a poco se trasforman en flores. Pero me cuesta.

La gente esta tan vacía caminando por la ciudad, tan lastimada y envidiosa. Duele la sociedad. Y mirarlos igual, lastima más. Opté por mirar a la gente con el corazón y sonreír lo más que pueda, la verdadera sonrisa, esa. La mentira dejala para después, si total la mentira es una parte de la verdad que se utiliza para no lastimar pensando que mintiendo no dejamos llevar en verdades mentirosas que engañan y curan, y cuando salen lastiman.

Vale perdonar y sacarse las cosas negras de adentro, porque no valen que estén ahí, no lo valen. Sea lo que sea. Para que mirar con odio si ya perdone todo, hasta las palabras mas hirientes. Porque no recordar simplemente las sonrisas, los besos, la yerba, el mate y la bombilla?. Así la vida es más dulce. Y cada uno le pone sus cucharadas.

Quiero caminar hasta el fin del camino y ver tu silueta de pie, esperándome con los brazos abiertos, quiero sin miedo hundirme en ellos y cerrar mis ojos, suspirar y que mi alma repose en la tuya sin miedo de que tus manos me tomen del cuello desprevenida. Quiero dormir mucho, no soñar y mañana otra vez sonriente, volver a despertar.

-M♪camelí.

mesientoenpaz.