Y allí estaban, compañeras de la vida, impotentes ante el cuadro mas infinito pintado por los ángeles que allí reposaban.
Miraban el cielo inmenso y desconcertante. Y ellas, hermanas riendo a carcajadas.
El viento furioso helado, nos dejaba inmóviles, las hojas de los árboles parecían tener luz y el sol, querido y abrigador prendedor...gracias por iluminar tan perfecta tarde.
Te amo amiga mía.♥