sábado, 6 de noviembre de 2010

Letra para dos.

Y allí se encontraban ellas, reposando sobre un colchón de hojas, pasto verde, fragancias únicas, puras, de esas que llenan los pulmones con oxígeno nuevo.
Y allí estaban, compañeras de la vida, impotentes ante el cuadro mas infinito pintado por los ángeles que allí reposaban.
Miraban el cielo inmenso y desconcertante. Y ellas, hermanas riendo a carcajadas.
El viento furioso helado, nos dejaba inmóviles, las hojas de los árboles parecían tener luz y el sol, querido y abrigador prendedor...
gracias por iluminar tan perfecta tarde.


Te amo amiga mía.