miércoles, 23 de enero de 2013

Eternidad


Me encuentro con tu susurro en el viento. Aquel que me salvo tantas veces en esta vida de no clavarme un cuchillo oxidado, dejar lágrimas para hidratar mi cuerpo, cortarme las uñas y pintar las paredes en vez de arañarlas.
Me salva tu susurro cálido, viene como brisa veraniega que inunda mi habitación de repente. Me abraza tan suavemente y me dice: basta, basta, no cargues sentimientos pesados. Basta, basta, no derrames lágrimas melancólicas. Basta, basta, estuve siempre, solo que ahora estas despertando.
Me salva tu mano. La recuerdo sobre mi cintura en Paris. La recuerdo despidiéndose cuando moría el sol regalándome matices indescriptibles cerca del castillo en mil setecientos algo. Te recuerdo cuando tengo miedo porque soy consiente que no soy consiente. Tu mirada en el bar, la bandeja sobre la mesa, tu sonrisa media y mi palpitar descomunal.

Me reencuentro con tu susurro en una canción que me habla de la eternidad, y recuerdo que no estoy sola jamás. Siempre hay muchos, en realidad son brisas. Pero siempre esta tu susurro en mi mente dándome un aliento similar al salvavidas. Aquel que me contuvo y nunca lo supe.
Ahora si. Estoy despertando. 

by: Nuné
(el arte es un estado del alma)

domingo, 13 de enero de 2013

Último regalo.

Son espasmos del recuerdo. Cuando me acordaba de las noches. Cuando me abrazabas invisible y me besabas sin estar. Cuando te miraba desde mi balcón inmóvil. Cuando te susurraba y te abrazaban escalofríos invisibles. Pero nuestros. 
Tan distante que era nuestro. Por eso lo adoptamos como refugio para el corazón  Cuando un día nos amamos sin darnos cuenta. Y cuando al darnos cuenta nos derrumbaron el castillo de cristal construido tan detenidamente por nuestras manos traslucidas. 
Me gusta tenerte en mi recuerdo como un sapito contento que duerme mientras tarareo. Es como el cálido susurro de tu voz todas las noches desde siempre. Me gusta porque hay cosas tan nuestras. Tan invisibles que a veces son cuadros que se exhiben elegantes. 
Sin embargo me gusta aun mas, verte sonreír de lejos y saludarte desde mi balcón. Yo creo que un día nos vamos a volver a abrazar, sin mochilas en nuestras espaldas, mas sanos en el alma, y nos encontraremos nuevamente en luces hechas para querer incondicionalmente. 
Gracias por estas palabras que nacen en mi. Gracias por tu existencia.

by: Micaela.Nuné.Halacyan
(el arte es un estado del alma)

miércoles, 2 de enero de 2013

El cambio


Naciente por mi pecho se asomaba un rumor que parecía ajeno a mí ser. Claro, la proyección de no querer hacerse cargo.
Descubrí que tal rumor, era puramente mío. Como aquellas ideas fijas erróneas a las cuales nos acostumbramos y las acunamos, las amamantamos o las llenamos de cariño porque sabemos que gusto tienen sus lágrimas y su vacío tan intenso.
Pues, NO!
Las ideas erróneas se limpian de mi habitación mental como cuando limpio cada rincón de mi habitación. Por que querer tus objetos, aquellos que supuestamente nos definen materialmente, también son objetos en otra dimensión. En nuestra casa mental.
Las ideas erróneas, las tiro a la basura. Se llena la bolsa. Le hago un tierno moño y las despido dejándola en el bote de la calle de mi mundo mental. Les agradezco por enseñarme a aprender, pero las despido. Sin embargo no es la última bolsa que dejaré en el bote de la calle. Siempre que un mueble se cambia de lugar, nace polvo, pero allí se está, para cuidar el cambio, y limpiar.
Ya no son mías las ideas desechadas. No pertenecen a lo que soy.
El cambio es permanente. Como las flores, que cambian y se mantienen bellas por fuera y por dentro. Jamás pierden su esencia. 
Yo soy así. Es una afirmación.
Resurgir y ser bellos, como la flor de loto. Que nace en el lodo y sin embargo brilla y se transforma permanentemente.  

by: Nuné.Halacyan
(el arte es un estado del alma)

martes, 1 de enero de 2013


Sabíamos pocas cosas.
Pensábamos que sabíamos. Qué era el tiempo? Solo agujas mezquinas que se apropiaban de nuestras vidas o ajenos horarios unos tras otros marcando un ritmo que nos intercedía a otra dimensión sin salir de ésta?
Sabíamos que éramos humanos. Sabíamos que éramos almas dando un sutil paseo por lo terreno celestial.
Sin embargo nos surgía la duda inmediata. Qué era nuestra vida? Un papel escrito por nosotros? La manos de Dios dibujando líneas inconclusas para nuestro saber mundano, mientras Él sabia como trazarlas? Era nuestra vida suspiros separados que decidieron vivirse de lejos y respirar aires pasajeros? Era acaso la vivienda dentro de una casa que subsistía en un mundo escondido dentro de una célula de otro ser en el Universo y así sucesivamente?
Entonces, se puede decir que podríamos llegar a ser infinitas células dentro de otros mundos y estos dentro de otros cuerpos.
Pensábamos que sabíamos. Eso era lo más divertido de no saber lo que uno sabe realmente. Por eso cierta ignorancia incita al conocimiento.
“El conocimiento os hará libres” vino a mi mente.
Pero va más allá de la mera lectura o el saber como intelectual. Nosotros creíamos saber que nos conocíamos. Yo sabia en el fondo de mi alma. Vos, estés donde estés, sé que todas las noches sentís una cálida llamada al corazón.

by: Nuné.Halacyan
(el arte es un estado del alma)