miércoles, 29 de junio de 2011

Desvíos.

Lo siento, anónimamente puedo jurarte que no te quiero como debería quererte, pues te quiero un poco más de lo que acostumbras a sentir de los demás.

Me declaro culpable ante tu brisa veraniega.

No le des importancia a nada de lo que leas, las personas creen que todo lo que escribo sobre el amor es porque me ha pasado, y si así a sido, todavía no lo fue en esta vida, al menos, no todas las cosas que he escrito.

Luego nos sentaremos a charlar sobre mis vidas pasadas, pero eso es otro tema, no nos desviemos.

No me leas y me tomes enserio a la vez, no todo lo que observas en mi ortografía necesariamente sale de circunstancias que me pasan día a día.

La noche pasada, escribí con los ojos cerrados, creo que alguien más escribe por mi, es de lo más divertido, tal vez te resurte aterrador, pero cuando afino mi mirada, veo mas allá de lo material mismo, de lo que se ve comúnmente.

Pasa lo mismo con mis dedos, les saco punta, afino sus cuerdas vocales, y hablan al compás de mis sentidos, con sensaciones tan profundas que todavía sigo preguntándome: de donde sale esto, las palabras y la exquisitez de ellas?.

No debe ser fácil entender palabras tales, pero lo son de las que te marcan en la vida, y una noche de soledad recuerdas alguna que otra frase mía.

Pero no he venido esta noche aquí para parlotear palabrerías escritas con faltas de hortográfya, solo pido que me expliques que significa esta nota que dejaste sobre el fregadero luego de desaparecer ciento cinco años:

“Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas.


M♪camelí.

sábado, 25 de junio de 2011

Instantes (2)

Le resulto extraño las palabras acogedoramente excesivas dibujadas en el horizonte distante de la cercana torre donde se admira un balcón vacío, lleno de interrogantes, lleno de melodías que a la intemperie del alma ventilada y fría como este invierno, deja a su paso las más remotas agonías, y tal vez el más escalofriante suspiro que se rinde a los pies de una sonrisa ensordecedora y manos temblorosas que al escucharte se le acelera el corazón, le suda la frente, y las piernas se congelan en el mismo momento en que tus ojos la delatan sin previo aviso dejando un pañuelo en el asiento vacío que seguramente sigue instalado en aquel balcón que se observa desde una callecita de París.

M♪camelí.

Espejismos.

Leí algo, que por más tonto y lógico que suene, jamás lo pensé de esa manera: “deberías dejar de pensar siempre en el futuro, porque te distrae del presente, que es lo único real en realidad”.

Se me abrieron los ojos de par en par, y dije: “pero por supuesto”.

Y no es que la arbitrariedad del futuro sea arrebatada por el presente. El presente te hace vivir, pongámoslo así, el futuro es la adoración, el miedo, o la espera eterna. Entonces te miras las manos con el paso de los días, y no pasan tantos. De un día para el otro se arrugan y conservan en su esencia que te invadía cuando eras joven con sueños y esperanzar.

Y ahora, añoras el pasado, que es real, pero no es este presente tan futuro que una vez deseaste.

Se debe de proyectar y soñar, pero no se debe vivir en el pasado, tampoco cerrar los ojos y vivir en el futuro.

Se debe de vivir en el presente más cercano que tengas. Tal vez estas palabras sean tu presente, o las mías o las de aquel.

M♪camelí.

miércoles, 22 de junio de 2011

Instantes (1)

Se observa a la delicadeza del amor tras una ventana poblada de lágrimas del cielo. Es la lluvia, que moja sus jardines llenos de esperanzas y promesas que cada día florecen.

Se acaricia la misma ventana, y la humedad permite a los dedos torpes que la acarician dibujar líneas que dan vueltas y vuelven al inicio. Una frase que se pierde en el tiempo. Y la lluvia es aquella manta de la noche que cubre un corazón tan frenético como lleno de mariposas.

Suspiros en el instante en que se apoya la cabeza en la ventana, y el pelo se vuelve frío al tacto.

Y entonces, finalmente, se da cuenta que se observan desde sus persianas abiertas, todas las noche, para ver quien aparece de nuevo, quien se encuentra primero. Quien da la primera mirada, o si simplemente se encuentran en un fugaz parpadeo marcado por el tiempo.

Ambos se alejan de la ventana de sus respectivas habitaciones, no sin antes dar un vistazo a la frase perdida en el tiempo que han dejado marcada en la lluvia, manto de la noche, abrigador suspiro literario. La leen, sonríen y se despiden con un ademán teatral del rincón que los acobijo en el preciso instante en el que se buscaban, sabiendo que se encontrarían: “Es imposible ya lo sé, abrázame”.

M♪camelí.

Por cierto, Bienvenido invierno .

martes, 21 de junio de 2011

Calmate locura!

Cómo se puede mirar la inmensidad de la vida y tomar la riendas con calma, con emoción, pero si sobresaltos en el corazón, tratando de controlar cada paso, sabiendo que el camino es largo, sabiendo que somos eternos, sabiendo que el alma es inmortal, cómo se hace para leer algo que te roza la piel y no morirse de amor y de miedo a la vez, cómo para calmar el ritmo al caminar, cómo controlar la respiración?

Cómo se hace para dejar de ser ansioso ante las ocurrencias ocurrentes y oportunas oportunidades inoportunas de la vida?

Cómo calmar al ego?

Cómo?

Simplemente se le debe dejar ir?

Tal vez mirando las cosas con calma justamente porque se sabe que hay cosas que son eternas? (al menos uno lo es)

Cómo se hace para no descontrolarse ante un amor, tremendo amor que ni siquiera a tocado a mi puerta pero puedo verlo por la cerradura?

Simplemente, calmar el alma y la mente. Se debe de tener eso siempre presente.

M♪camelí.

lunes, 20 de junio de 2011

Palabrerías sueltas.

Si, lo admito. De vez en cuando me pesa el pecho mismo. El alma. Siento que me pesa, y quiere salir de mi. Admito que cuando menos me lo espero, detesto malumorarme(? por cualquier tontería y luego arrepentirme de lo estúpido que se me debe ver el ceño fruncido, los labios duros y cortajeados(? y la espalda tensa.
Y admito que a veces no se si es pura femineidad, si es lo terreno, lo humano mismo, la adolescencia, el cambio de etapas, o verme parada con todo y sin más ni menos, me pesa el alma.
A veces se cuelgan de mi ropa sustancias enojosas, o suciedades de las malas palabras. A veces soy más susceptible que otros días. A veces soy mas humana de lo que creo.
Lo humano suele pesar. Pesa el cuerpo. Pesa el alma.
A veces quiero dormir y hacer mil cosas a la vez.
Si, lo admito. Escribir es una terapia.

M♪camelí.

sábado, 18 de junio de 2011

Firework.

No preguntes ni cuestiones quien pone en estos trozos de papel una indecisión decidida por la misma pregunta dada a una respuesta incógnita recorrida por el sentido común y que aún no ha respondido con la boca.

Ni preguntes el pequeño mal humor que causa el ceño fruncido o la cabeza que da vueltas al mundo sin encontrar un punto fijo donde parar, simplemente hace dedo en la ruta esperando que aparezcas de repente y sin aviso así te doy las gracias, te pido perdón, te devuelvo las sonrisas, te robo un beso en la mejilla y luego sin más ni menos me voy.

Ni cuestiones la fascinación pasajera y el escalofrío de un actor. No mires mis ojos en un teatro, se me llenan de lágrimas a penas se abre el telón. No me preguntes porque el escribir es un desahogo y un ahogo mismo al escribir ciegamente.

Cerrá la puerta, no ves que me estoy vistiendo, estoy tan desnuda como en cualquiera de mis palabras. Tápate los ojos si entras, tal vez soy muy poco o demasiado. Camina de espaldas hacia mí y tantea con tus manos espacios vacíos en mi piel.

Pero no preguntes quien me pinto así. Solo soy un cuadro escondido, sin nadie que lo admire de verdad.

Bueno, solo unos pocos valiosos.

-M♪camelí.

jueves, 16 de junio de 2011

Titanic.

Sigo creyendo en que existe un mundo de sensaciones en el cual me sumerjo de vez en cuando al querer encontrar un pedacito de algo que alguna vez fue mío y ahora es necesario volver a encontrar o a veces me pasa que no encuentro las comas ni los puntos para mis palabras entonces hablo todo de corrido como ahora y trato de llegarte sin asfixiarte y sin llegarte en realidad tal vez solo rozarte en el mismo momento que te miro con los ojos cerrados y te suspiro con los pulmones perforados pero no es más que la profunda melancolía que me causa esa sensación en la cual me sumerjo al escuchar melodías como estas que me remontan a cosas tan hermosas como la inocencia del amor.

La que en realidad siempre esta.

M♪camelí.

lunes, 13 de junio de 2011

Sentidos despiertos.

Viste?, no se, me toma ese que se yo, que me invade el alma y me hace amar el arte y las palabras que se derivan y se ramifican de ella como un árbol que nace desde las profundidades de la música y florecen en pinturas reconocidas hasta objetos de decoración y algunos candelabros que iluminan su propia luz.

Viste, cuando caminar por el arte, caminar por las brisas que te despeinan, caminas y te tomas los minutos en un café mientras miras por la ventana y vez los mismos árboles que bailan al comprar del vals que genera la brisa fresca.

Hojas de media estación, se vuelven de cartón y se caen de los árboles.

Que se yo, me gusta me gusta mucho suspirar el arte.

Y que maravilloso cuando los ojos te brillan y vos bailas al compás de la ciudad.

M♪camelí.

domingo, 12 de junio de 2011

Brisas que invaden.

Nunca te sucedió de temblar?. Si, de frío. Si, de cansancio. Si, de escalofrío. Si, de miedo. Si, de tanto odio.

Nunca te sucedió de temblar. Temblar de amor?

No, no sabes lo que es. Pasas por todos los estados anteriores, cuando empezás a templar las piernas no te responden, los labios se te paralizan, las manos se vuelven de mármol y frías al propio tacto y sentir. Se te cansa la espalda, se te tensiona, el escalofrío corre por el corazón y a veces sucedes que te reís en una seguidilla de carcajada y no podes controlarte.

Nunca?

A mi, se me daba por temblar cuando me hablaba, me sonreía o (en esta era tecnológica) se “conectaba”.

Era algo irreal, algo que iba más allá de mi cuerpo y las piernas me dolían, y me sudaban las manos, respiraba varias veces para volver en si. Me sentaba bien, o me acomodaba estuviera donde este. No sabía exactamente que hacer y el corazón se me iba de las manos en el palpitar constante. Sentía que me dolía de tan fuerte que latía, era algo que jamás se puede olvidar, como el corazón traspasa todo el cuerpo, toda la esencia, al alma se le va de las manos. El corazón se te consume en nervios, toses y te ahogas, pero sonreís. Al mismo tiempo de todo, seguís sonriendo.

Pero eso sucedió hace tiempo, el tiempo suficiente como para admirar esos recuerdos.

El amor causa eso, le sonreís a cualquier malestar que te invada el cuerpo, y todo se trasforma en luz.

El amor sana. Pero para eso el amor debe ser sano. No una relación enfermiza.

Abrí los ojos, y pensá si realmente te estas llenando de esa luz que irradia el amor, o si simplemente la estas inventando.

Esa luz en el paso del tiempo no se va, el amor tampoco, puede que la persona se aleje, pero la esencia y el recuerdo esta. Las almas se vuelven a buscar, asíque no es necesario desesperar y dramatizar.

Sociedad enamorada: no dramatices más. El corazón no tiene expiración, solamente siente. Depende de nosotros escucharlo o no.

Y aunque no lo entiendan, tiene mas razón de lo que se cree.

M♪camelí.

Sonreí.me así la inmortalizo.

La sencillez pulida tiene un punto de excentricidad que seduce ante los ojos que admiran el florecer de las nacientes cosas del alma que interceden desde aquellas cosas tan pasadas como una flor amarilla y un vestido a rajas. Yo creo que en mi incredulidad y en mi manifestable plenitud que se sumerge varias veces en la incomparable inocencia, creo que aún hoy, ahora o tal vez ayer, si creo que ayer, si ayer…bueno prosigo, que aún ayer pude verte a través de mi ventana y creo ver que me saludas. Pero no, es una ilusión óptica, no me saludas.

Pero hay algo real en esta historia, yo te sigo sonriendo desde mi ventana y tal vez algún día puedas verme y te rías de mí y así reírnos juntos de la risa misma que causa reírse de uno mismo.

Sin compromiso, por supuesto, pero reírnos.

M♪camelí.

Una página más.

Las palabras surgían de manera inmediata, sin temblores en los labios que las pronunciaban, invadían los oídos que al fin se habían dignado en escucharlas. Después de tanto, y más de un año ella suspiraba palabras y sus ideales seducían al compás de las bombas que caían a su alrededor, las balas que atravesaban los cuerpos, de un momento al otro todo eso dejo de afectar sus corazones. Un minuto que duro tanto como la misma eternidad infinita de lo que no tiene fin.

Se acerco, y a una rapidez demasiado lenta le beso la frente como cuidándola de todo mal, y ella cerro los ojos. Su rostro fue bajando y acariciaba todo a su paso, mismo los labios de aquella joven. Los labios a penas se rozaban como un par de manos que se despiden y se van soltando mientras uno se aleja del otro, con toda esa suavidad y desesperación.

Antes del desacate y la confirmación ella se levanta enérgica y se para frente a la puerta de salida, las campanadas habían sonado, era momento de retirarse de aquella alcoba a oscuras. Demasiado pequeña para almas tan grandes.

Él la siguió y la sorprendió detrás. Y una vez más y con la misma lentitud devastadora y seductora se acerco y ella se dejo llevar por el silencio y sus respiraciones como melodía única de aquella salvación en medio de tanto sufrimiento.

Y por fin sus labios de encontraron en la oscuridad que los abrazaba. Las siluetas se distinguían. Pero allí no había dos personas, de repente todo se aclaro y parecían una, una sola.

Sin más remedio, abrió la puerta y la luz delato el rostro de la joven, que infraganti y sin nada que esconder en realidad, abandonó la habitación en la cual, y por fin, había dado su primer beso, ese si contaba.

Ana Frank saluda a todos los integrantes de su familia, y también a los huéspedes. Y sin nada que decir, se dirige con el corazón dando saltos a su habitación.

M♪camelí.

miércoles, 8 de junio de 2011

Jardín álmico.

Este jardín, la propia esencia florece como el más bello amanecer en el interior mismo de la luz por la cual estamos conformados. Es eso trasparente, eso que no se ve, se siente. Se debe de mirar con los ojos cerrados para percibir su color, su sabor, el aroma de las flores que invaden los pulmones y nos llenan de esa energía misma que viaja en el tiempo y nos tiende su mano para acompañarla y conocerla, conocernos, tocarnos el alma con la punta de los dedos y regar el jardín con cada uno de nuestros sueños.

M♪camelí y su escritora gran amiga y unión de nombres de nuestras abuelas: Lulita.

Gracias por la taza de café, gracias por la esencia compartida, gracias por las palabras y la confianza, gracias por las miradas y estas alegrías.

lunes, 6 de junio de 2011

Romper barreras.

No me mires de reojo, tampoco te enamores de mí. Tómame como una rosa que flamea en tu mano, y luego de un tiempo vuelve a partir.

No me abrases demasiado, no te aferres a mí. Ya mucho tiempo hemos estado enamorados, y jamás nos propusimos nada así.

Solo mírame desde lejos, y desde cerca cuando te llegue a saludar. Solo tómame como el alma del viento, que te regala una caricia, te presta su esencia, siempre vuelve para hablarte en susurros y luego se va.

No me tomes ni te vayas. Solo mírame, y limítate a suspirar en mi nombre.

Me limitare a sentirte como pocas veces te he sentido, así tan sanamente. Necesito mi tiempo de reflexión, es solamente eso.

A penas, tócame la punta de los dedos y acaricia luego mi rostro. Pero no me ames, solo quiéreme, como quien quiere a su jardín que florece cada día para brindarle alegría a los ojos que la admiran.

M♪camelí.

domingo, 5 de junio de 2011

Old memories.

“El amargo café de medianoche entre mesas vacías” recordé. Lo que la gente no entiende es que el termino “gente” para empezar es vacío e impreciso. Que es gente?

Y volviendo al tema, la ausencia ausente no es la ausencia de la autenticidad autentica de la propia ausencia. La ausencia pierde el sentido cuando se nombra tanto. Dejen de nombrar ausencia, yo también me la quiero sacar.

Hoy recordé, pasando la tarde, algunos episodios en mi vida que me marcaron, o quedaron en mi recuerdo memorioso. Ese momento cuando cerrás los ojos y vienen caras, palabras y hechos. Aunque algunas caras estén borrosas y mi memoria necesite anteojos los hechos y palabras siempre están.

De todos modos, la memoria es selectiva. Ni siquiera este bien llamado. La “memoria” es lo ultimo que recordamos en realidad y científicamente dicho. Pero todo lo que nos queda, es selectivo. Si, nuestro cerebro es de plástico, es selectivo, y la mayor parte de las cosas que tenemos en nuestra mente que “recordamos” se grabo a partir de algo emocional. La memoria es emocional.

Tomalo como quieras, algo negativo o positivo que te haya pasado, una pareja, una persona, una brisa que te rozo el alma, una clase de matemáticas, una canción, todo se graba en nosotros a partir de las emociones.

Y es lo más bello, de poder recordar, o tener cosas dentro nuestro que ya pasaron. Y encima, somos tan humanos que nuestro propio ser las altera, alguna traumáticas se borran, por ejemplo, o simplemente cambiamos un poco la historia por ciertos motivos.

Somos una película, nuestra memoria el mejor film que jamás nadie vera, porque todos ven las cosas de distintas perspectivas. Y la nuestras es tan nuestras, que es nuestra propia historia compartida.

Pido, a la sociedad presente, a la querida “gente”, las personas, individuos, ciudadanos, reconocidos por el Estado, los que no, extranjeros, inmigrantes, nacionalistas, anarquistas, revolucionarios, hippies, no se, a todos los que tienen en mente borrarse la memoria con pastillas, con drogas o fármacos. Piénsenlo dos veces por favor.

Creo que hay muchas cosas que no queremos recordar, muchas cosas que nos duelen sentir, pero eso nos hace lo que somos. Somos auténticos. En el fondo, somos originales, y similares a toda la humanidad.

En fin, excusarás este balance histérico, entre fuga a la rata y queja de morfina, teniendo en cuenta que hace frío, llueve sobre mi taza de café, y en cada medialuna la humedad alisa sus patitas de esponja.

M♪camelí.

viernes, 3 de junio de 2011

Corazones enceguecidos.

El hostigamiento mismo de los vanos encuentros en sus sueños se volvía recurrente. Es el sufrimiento de la poesía y la desdicha de la misma emocionalidad del romanticismo. Perdida pasión en el viento y los susurros al oído mientras se arañan as espaldas. Suelen ser cosas del amor y otras adicciones.

M♪camelí.

sensaciones.

Estar solo es, en definitiva, estas solo dentro de cierto plano en el que otras soledades podrían comunicarse con nosotros si la cosa fuese posible. Estar solo en soledad consigo mismo no es estar solo en realidad. Se esta con uno mismo en el inmenso universo del cual nos conformamos. Aunque muchos tienen miedo de estar consigo mismo, hay de las personas que no quieren realmente mirarse por dentro. Pero bueno, todo a su tiempo, no?

En fin, eso de decir “estoy solo”, “que solo me siento”, es solo la ausencia de esa persona de manera física a tu lado.

Pensa, pero pensa bien esta posibilidad. Pensa tenerla en tu alma, y en tu corazón todos los días de tu vida, inevitablemente se vuelve tu mejor compañía, y cuando la pensás le sonreís. Pensala sanamente, no la vuelvas una obsesión, que te haga bien, no que, inconcientemente, te ponga una venda y vivías en tu subconsciente sin salir a la realidad.

Son esos lazos que unen las alas invisibles en nuestras espaladas. Son esas cintas de colores que recorren kilómetros en busca de los brazos ausentes en el momento preciso.

No, nadie esta solo en el mundo. Ni vos, ni yo, ni aquel. Pero no se debe mirar todo tan catastróficamente porque tu mano esta suelta. O porque tus labios se secaron un poco. O porque caminando por la calle no te la/lo encuentras.

Querés a esa persona?, le deseas lo mejor?, en algún punto se hablan?, ya no?, bueno todas las personas están en tu vida por un lapso de tiempo, el necesario para hacerte feliz, hacerte aprender, hacerte llorar o simplemente para hacerte suspirar.

No se, se me dio por escribir esto después de leer la primera oración que pertenece a Cortázar. Y a mi siempre me quedan cosas por decir, y a veces mientras viajo y miro por la ventana el cielo que se ve intercalado en las ramas de los árboles y escucho música recuerdo a esas personas que no tengo de manera física a mi lado cada día o día por medio para abrazar o besar o mirar, o reír, o llorar. Pero la cuestión, es que las tengo. Y de la mejor manera. Las llevo en el alma. Y me hacen sonreír, con tan solo recordarlas, y tal vez no lo saben. Creo…que una persona que te causa eso, y tanto cariño en el corazón…vale más que nada en el mundo.

Son, esas personas que pase lo que pase, se vuelven parte de la vida y son aquellas personas inolvidables.

Gracias personas inolvidables, porque presentes o no cuando camino por la calle o miro una película, o canto, o bailo, o leo o escribo como ahora…gracias por acompañarme siempre.

M♪camelí.