martes, 29 de mayo de 2012

Diario de la lejana (11)

Incursionando pues, en tus labios ausentes, soy mas libre de lo que cualquier pájaro al volar sobre colinas redondeadas que acarician su panza cuando roza con ellas. Transcurre el perfecto momento en el que la imaginación me toma por la cintura y me besa el cuello con tal ansiedad que yo me dejo ir, como quien se deja deleitar por el chocolate cuando se va derritiendo y la fiesta más grande se produce en la lengua. En el infinito gusto del chocolate amargo. Por eso me has tomado esta noche, vienes a arrebatarme el sueño, me besas la mano, me besas los ojos, me besas la nariz.
Así transcurre lo que queda de mi, pero los labios son indiferentes. Secos e inmóviles no rozan ni los poros de tu rostro. Sos así.
Dejándome insatisfecha de tiempo y caricias te vas como haciéndote desear. Por que? Juegas a los juegos que juego desde que soy pequeña. Imaginándote.
Pero ahora, ya grande y adolescente, no te apiadas de mi. Me tomas de la cintura y me besas el cuello, como cualquier sueño perfecto que regala suspiros y al abrir los ojos...desaparece.

By: Micaela Halacyan