domingo, 27 de abril de 2014

Plenitud de la Maga (2)

La mira de lejos, reojo escondido en tinieblas del corazón, siempre late más rápido si...pero la tiene tan cerca y no sabe como hablarle.

La condición de los mandatos.

Como si el viento fuera rió que fluye entre sus manos le tiembla el alma si lo abraza y se deja. Se acuerda de las palabras que fueron dichas y lo condicionan a beber de aquellos labios la vida que se esconde en ella.

Placeres fortuitos.

Hay momentos de cuerpos que se mezclan y las camas tan vacías de sentimientos, rebalsan de deseo que traslucen cierta forma de posesión absoluta. Y sin que nada le avise, aparece su rostro en el pensamiento mientras otra cara que goza en la plenitud de la cama vacía no se entera que el corazón del amante late por otra. Y no quiere saberlo ni él.

Los primeros días.

Fue el abrazo lo que desencadenó la semana más esperada de palabras delatadoras, de contar una vida entera y verse de vez en cuando para volverse loco si se encontraban por la calle. Y sucedió, abrazarse nuevamente como si sus cuerpos fueran a desprender destellos de luz.

Ahora.

La mira de lejos, reojo escondido en tinieblas del corazón, siempre late más rápido si...pero la tiene tan cerca y no sabe como hablarle. Siempre le tiembla el alma. 

Siempre.
Ella lo sigue besando.

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)

Plenitud de la Maga (1)

Siempre tendrán Lyon e incansables café con miel. La perfecta sinfonía de sus ojos junto a ella. Susurros, meridianos exquisitos de manos que se rozan y aquella voz aterciopelada. La completa sensación de plenitud si se tienen al lado, ahí mismo. Toca su espalda y besarle la mejilla es casi un elixir. Y tan claros sus delatadores ventanas al alma...

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)

jueves, 10 de abril de 2014

De almas

Nadie sospechaba, claro. Nadie sabe la verdad. Pocos miran a los ojos directamente, pocos se atreven a la Verdad. Mezcla de bullicios de campanas y resonancia del amor, las energías se mueven si hablo y…

En la secreta ilusión del amante, ambos no saben por donde comenzar. Desterrados de todas las posibilidades se miran fijamente y le sonríen a estrellas que melancólicas y sublimes en su simple existir los acompañan a cada paso.
Los ojos tan miel, eterna profundidad del espejo. La misma profundidad que ella, tiene ojos café. ¿Acaso nunca probaste la miel en el café? Saben tan complemento y perfección que da gusto beberlos juntos.
- No recuerdo lo que pactamos, a penas estoy despertando –confiesa la otra parte.
- Ya lo sabrás –le asegura la parte consciente – solo fluye. Siempre estoy ahí. Recorda cuando bailamos…
- Cuando bailamos…
- ¿Te acordas que te tome de las manos? Era de noche y las estrellas eran velas anunciantes de un despliegue único. El nuestro…
- Y te mire a los ojos y…
- ¿Y que más?
- Me hablaste sin hablar…y te escuche con tanta claridad, llevabas un vestido bordo, largo…con dibujos, somos los mismos al bailar, tan…
- Exacto.

Ojos tan tiempo y miel, ojos tan café…nunca mejor combinados y servidos sobre la madera lustrada dentro de un bar, sonaba una canción francesa, vos siempre sentándote en el mismo lugar, del lado de la ventana. Y tímida te sonreía.

Un día te acercaste y me susurraste…recordas? Yo si. 

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)

lunes, 7 de abril de 2014

Automne

Caminar bajo los árboles en el preciso instante que caen hojas, matices incontrolables de colores melancólicos y perfectas formas naturales del mundo expresadas en siluetas sublimes, descubrir que los pies se mueven en cámara lenta, que la brisa es música y allí mismo entre las hojas y el mundo…el ser humano logra vivir dentro de la poesía.

En las letras de un poema escrito por un misterioso ser superior. 

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)