lunes, 30 de junio de 2014

Rebato

Siempre hay una libertad que no suelta. Algo rebelde y un poco anarquista. Un suspiro ahogado que sale, y por suerte, en forma de poesía. Se mantienen los velos tapados, viene un ave los toma del pico y arranca las raíces mal heridas de falsedades. Caen las vendas. Caen las prendas. El ser se desnuda ante el mismo. Las sombras suelen tener luz cuando el sol no las refleja. Ahora, sentado frente a la ventana, dime...¿ves todo aquello que quieres ver, o ves la realidad?
Cierta esperanza le roza la piel. ¿No sentís piel de gallina? Si, esa patética expresión, pobre expresión literaria de la lengua cotidiana.
Le besan el cuello tan miel, la tierra pide más. Una hidratación. Muere de sed y los besos robados nunca llegan, porque a mitad de camino se traban, quedan varados tomando algo en un café y olvidan su objetivo.

Claro, después cuando recuerdan no saben cómo hacer. Ella y la bruma. Vestido del aire. Siempre, el ser se desnuda ante sí mismo.

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)