Y quizás fue la mirada, ella sola cruzaba barreras junto a
un susurro antiguo y poético que se entre abría en labios delatadores, la música
sonaba suavemente y el café sobre la mesa humeante y aterciopelado hacia
recordar un aroma…uno cercano que ahora, quizá desde el cuello y una mano en la
cintura, era la lógica exacta de un encuentro planeado, que no recordás, a
menos que toque a tu puerta almica.
Toc toc.
By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)