sábado, 4 de diciembre de 2010

Si no escribo, moriré -

Somos tan complicados, nosotros, tan llenos de misteriosos resortes, de resonancias secretas, de alianzas y hostilidades, de encuentros y desencuentros... Jugamos un ajedrez casi demoníaco y maravilloso.
Tanto me tengo que contener?, necesito hablar, decir, expresar la inexpresividad que me agobia cuando las ansias de ti me vuelven loca solamente dos segundos, y luego recuerdo que tengo que volver al eje. Y vuelvo.
Y vos, siempre tan descuidado, que tiras la piedra y escondes la mano, pretendes que así de la nada deje el todo que sentí?, piensas acaso que soy alguien común, pienses que mi alma es tan vacía, solo así?
Me siento delante de este monitor, tan sin vida, solo circuitos y esas cosas que se ven si se desarma. Y esta porquería con circuitos trasmite mil cosas porque une a personas, nada más. Pero otra vez vuelve a ser una maquina inútil, maldita, fría.
Sin embargo, que tengo para perder?... Y para ganar? Mucho.
Pero porque sigo aquí, escribiendo, por no poder decirte lo que realmente siento…?
Creo que la maquina soy yo, la que sigue el juego del circuito que solo se ve si se abre la caja de Pandora, y según quien la tenga desata desastres o maravillas.
Veremos que sale, cuando la abra por completo.


-Mca,el.a

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