lunes, 3 de septiembre de 2012

Diario de la lejana (17)

El universo no sospechara. Los pensamientos van a fluir, sin que ninguna energía entre allí.
Imposible, pero vale aclararlo. Me condiciona. Y sin embargo...

La lejana tomo ventaja del asunto, mantuvo firme la vista sin quitármela de encima. Me estudiaba, creo que ella lo supo antes de percatarme de su saber. La note tensa, y finalmente lo confesó.
Pequeños cristales húmedos descendieron por sus mejillas aterciopeladas. No sabia que hacer, cuando me atreví a suspirar resignada ella seco un cristal de su rostro y mascullo entre dientes: te prohíbo que suspires, me ha costado caro cada viento que liberas de tu cuerpo.
El sol seguía contagiándome renovación, y ella liberando cristales húmedos de sus ojos.
-Confía en mí.
La lejana me abrazó desesperada, me invito a caminar y nos tumbamos en el pasto. Yo la miraba como agradeciéndole y ella pidiéndome disculpas. O fue al revés?
Me confeso tanto que casi estalla por tanta cantidad de palabras exhibidas en el aire mismo que nos rodeaba. Los arboles fluían, bailaban, las hojas me acariciaban al caer. La lejana estaba abrumada, se levantó y antes de guardarse en mi le dije: sé que no es fácil, gracias por ser mi alma, desde siempre.

By: Micaela.Halacyan

No hay comentarios:

Publicar un comentario

[Gracias por dejarme una caricia al alma]