Discretos al caminar se mueven como gacelas que se entrelazan en los lazos de la vida. Un aroma dulce recorre todo el espacio, y entre los árboles
los secretos son guardados.
Entonces los Ángeles libres de amenazas bajan del cielo para
disfrutar las cosas simples de la naturaleza, aquí en la tierra. Son siete Ángeles
los que estaban decididos, pero solo tres de ellos bajan tocando el pasto verde
bañado en rocío. Sus pies delicados se apoyan en el suelo con vida, se
dejan llevar por el brillo del amanecer que irradia el sol cuando los ilumina.
La brisa tiene colores que solo ellos perciben, seres alados maravillados por tanta naturaleza que los humanos no ven a simple vista.
La humanidad esta lastimada. Ellos lo saben. Y van a ayudar a cada alma que vive una experiencia humana.
By: Nuné Halacyan
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[Gracias por dejarme una caricia al alma]