domingo, 13 de enero de 2013

Último regalo.

Son espasmos del recuerdo. Cuando me acordaba de las noches. Cuando me abrazabas invisible y me besabas sin estar. Cuando te miraba desde mi balcón inmóvil. Cuando te susurraba y te abrazaban escalofríos invisibles. Pero nuestros. 
Tan distante que era nuestro. Por eso lo adoptamos como refugio para el corazón  Cuando un día nos amamos sin darnos cuenta. Y cuando al darnos cuenta nos derrumbaron el castillo de cristal construido tan detenidamente por nuestras manos traslucidas. 
Me gusta tenerte en mi recuerdo como un sapito contento que duerme mientras tarareo. Es como el cálido susurro de tu voz todas las noches desde siempre. Me gusta porque hay cosas tan nuestras. Tan invisibles que a veces son cuadros que se exhiben elegantes. 
Sin embargo me gusta aun mas, verte sonreír de lejos y saludarte desde mi balcón. Yo creo que un día nos vamos a volver a abrazar, sin mochilas en nuestras espaldas, mas sanos en el alma, y nos encontraremos nuevamente en luces hechas para querer incondicionalmente. 
Gracias por estas palabras que nacen en mi. Gracias por tu existencia.

by: Micaela.Nuné.Halacyan
(el arte es un estado del alma)

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[Gracias por dejarme una caricia al alma]