domingo, 27 de abril de 2014

Plenitud de la Maga (2)

La mira de lejos, reojo escondido en tinieblas del corazón, siempre late más rápido si...pero la tiene tan cerca y no sabe como hablarle.

La condición de los mandatos.

Como si el viento fuera rió que fluye entre sus manos le tiembla el alma si lo abraza y se deja. Se acuerda de las palabras que fueron dichas y lo condicionan a beber de aquellos labios la vida que se esconde en ella.

Placeres fortuitos.

Hay momentos de cuerpos que se mezclan y las camas tan vacías de sentimientos, rebalsan de deseo que traslucen cierta forma de posesión absoluta. Y sin que nada le avise, aparece su rostro en el pensamiento mientras otra cara que goza en la plenitud de la cama vacía no se entera que el corazón del amante late por otra. Y no quiere saberlo ni él.

Los primeros días.

Fue el abrazo lo que desencadenó la semana más esperada de palabras delatadoras, de contar una vida entera y verse de vez en cuando para volverse loco si se encontraban por la calle. Y sucedió, abrazarse nuevamente como si sus cuerpos fueran a desprender destellos de luz.

Ahora.

La mira de lejos, reojo escondido en tinieblas del corazón, siempre late más rápido si...pero la tiene tan cerca y no sabe como hablarle. Siempre le tiembla el alma. 

Siempre.
Ella lo sigue besando.

By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

[Gracias por dejarme una caricia al alma]