A Marie le
duele el ego. Se le cuela por los huesos como un frío y un abandono, que en
realidad, nunca ocurre. Porque nunca ocurrió. Nada. Se mira al espejo con su
sweater verde con pelotitas de lana y viejo, el vestido azul larguísimo. Los
pies fríos, es invierno. Mira su joven rostro con ojos llenos de un mar y olas
tremendas que se deslizan, las únicas caricias, por sus mejillas y le besan la
comisura de su boca. Se muerde el labio inferior "que tontería" piensa.
Y no lo es. "Habrá algo realmente malo en mí, algo oscuro o mezcla de vaya
a saber, no sé...?" Piensa. No. Lo que debe ser es y sucede pues, por una
razón, con su día y tiempo. Pero el ego de Marie ataca su apasionado ser y lo
venda haciendo que lo olvide. Luego, como siempre, el susurro salvador:
"Volvé todo esto poesía"
Marie escribió.
By: Micaela Nuné Halacyan
(el arte es un estado del alma)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
[Gracias por dejarme una caricia al alma]