lunes, 16 de marzo de 2015

Soledad

Pasá, te estaba esperado. Toma asiento por favor, si, mi casa es tu casa. Pero no te acostumbres, siéndote franca, mírame, te estoy hablando…gracias, siéndote franca no me caes del todo bien. Sin embargo, tu forma tan intensa o no sé, me ayuda a aprender ¿Qué querés tomar?...no tengo, disculpa. No te pongas mal! Mejor un vodka ¿te parece? Dale, sirvo dos. Pero poquito, esas cosas no hacen bien en exceso. Bah, nada hace bien en exceso. Bueno si me lo plantías así si, el amor quizá, pero si no es correspondido ¿qué haces? Tomá. Bebé esta rico. Sí, no tomo mucho pero bueno, cuando vos venís hago una excepción. Gracias a Dios que pasas poco. Jajaja ¿te acordás? Y si, era muy joven. Quince años. Imaginate si ahora me llevo la vida por delante, a los quince…

Bien, tranquilo, hay cosas que resultan y otras que no. Viste, siempre está ese miedo, pero no sirve. Ja! Justo vos me venís a hablar de esas cosas, deja tomá y cállate un rato. Pero antes…decime ¿qué querés, para qué viniste? Ah, con razón. Estoy bien, hay demasiadas cosas para hacer y mucha belleza alrededor, no sé si sabes de eso, pero bueno, gracias por pasar igual. Ehm, no hace falta, a mi no me gusta ir a tu casa…aunque… Si, por eso. Bueno dale. Ojalá no vengas más he, aparte sos tan relativa que mira...no me hagas hablar. No nada de eso, anda y gracias por la visita. Si. Chau. EY! Te olvidaste el bolso…jaja nada de dejar cosas en mi casa llevate todo, tomá. Eso, muy bien, dale. Chau. 

Nuné

No hay comentarios:

Publicar un comentario

[Gracias por dejarme una caricia al alma]