El sublime movimiento al desplegarse sobre la mesa y
extenderse infinito horizontes que han sido conocidos por el cuerpo y otros
desconocidos para la experiencia, deja al descubierto una magia que viaja por el tiempo. De tierras lejanas surgen nuevos instantes de
intriga y curiosidad que se han observado a través de telescopios cuando una
isla dejaba de ser inhabitada. Pero ahora es diferente. La lupa sube, baja,
maximizando geografía y puntos cardinales.
Alguien habla de un norte. Creo que utiliza una brújula especial.
La no convencional. El norte que es para cada uno y mares agitándose en
elevadas olas transformándose con permanente poesía.
Un poco corroído el papel antiguo, vuelve a sentir caricias
rearmando en si una aventura nueva mientras el dedo que señala sobre ríos,
rutas y senderos escondidos, sacia su curiosidad y sus ganas de vivir en ese
papel que sublime se despliega sobre la mesa y extiende infinito la creatividad
del norte que ahora ha decidido viajar, sin moverse.
Nuné
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[Gracias por dejarme una caricia al alma]