domingo, 12 de junio de 2011

Sonreí.me así la inmortalizo.

La sencillez pulida tiene un punto de excentricidad que seduce ante los ojos que admiran el florecer de las nacientes cosas del alma que interceden desde aquellas cosas tan pasadas como una flor amarilla y un vestido a rajas. Yo creo que en mi incredulidad y en mi manifestable plenitud que se sumerge varias veces en la incomparable inocencia, creo que aún hoy, ahora o tal vez ayer, si creo que ayer, si ayer…bueno prosigo, que aún ayer pude verte a través de mi ventana y creo ver que me saludas. Pero no, es una ilusión óptica, no me saludas.

Pero hay algo real en esta historia, yo te sigo sonriendo desde mi ventana y tal vez algún día puedas verme y te rías de mí y así reírnos juntos de la risa misma que causa reírse de uno mismo.

Sin compromiso, por supuesto, pero reírnos.

M♪camelí.

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[Gracias por dejarme una caricia al alma]